Walter Hermann llegará a San Genaro para un Campus

El pasado viernes se realizó una conferencia de prensa para presentar al ex jugador del seleccionado argentino de básquet. 15, 16 y 17 de julio serán las actividades.

Los días 15, 16 y 17 de julio, el basquetbolista olímpico Walter Herrmann brindará, junto a Julián Pagura, un campus de la mano de ADN Formación Olímpica. «Agradecemos a los sponsors que se suman a apoyar este importante evento, e invitamos a comercios y empresas a sumar su apoyo» dijeron desde el club Sportivo Rivadavia, uno de los organizadores del evento.

Arranqué con estos campus en España con el «Colo» Wolkowiski. Ahora la idea es replicarlo acá y está teniendo mucha aceptación”, agrega y aclara que no hay límites de edad para hacer el campus, “porque los trabajos son individuales les pueden servir a todos para mejorar”.

Cuestiones familiares y emprendimientos personales lo tienen con un pie en España, de donde es su pareja y sus hijos, y Venado Tuerto, donde hace base para moverse con los campus de básquet por todo el país.

Herrmann explica que la idea es llegar a distintos puntos del interior para generar oportunidades desde distintos puntos de vista. “Lo estamos viviendo en muchos lugares, el recibimiento es increíble. En San Genaro por la posibilidad única de hacer un campus”. La intención es intercambiar experiencias, capacitar a los chicos y chicas en lugares donde es más difícil el acceso. Además está latente la posibilidad de conocer jugadores que a futuro se contacten con clubes que compiten a nivel nacional.

“Queremos estar en los detalles y en mi caso me hago cargo de la parte ofensiva. Por ejemplo, a los mini (categoría menor a 11 años), les enseño trabajos de poste bajo, pese a que a algunos les parece muy pronto. Creo que hay movimientos que siempre se pueden trabajar. La idea es que los chicos ahora se lleven tips que les ayuden a mejorar su nivel de básquet”, agregó.

Además de haber sido parte fundamental del equipo que ganó en Atenas 2004, su historia personal genera una empatía distinta.

En 2002 se suicidó su mejor amigo, con el que había compartido una semana de vacaciones hacía pocas horas. En el año previo a la gesta deportiva en Grecia, fallecieron personas muy importantes para él en un accidente: su mamá, una de sus hermanas de 11 años, una amiga de ella y la pareja de Walter. Un año después, también murió su papá de un infarto.

“Hay una mezcla de todo, cuando arranqué a jugar fui revelación de la liga siendo muy joven. No tomaba mucha conciencia de eso tampoco y me crié con ese cariño de la gente que fue perpetuo. A raíz de lo que pasó con mi familia, la gente se identifica porque a todo el mundo le pasan cosas y los problemas están. Algunos ven en mi un ejemplo a seguir y yo siempre digo que no lo soy. Muchas veces me preguntan cómo superé lo que me pasó y siempre digo que cada uno es diferente y que todo es cuestión de tiempo. Trato de explicar qué hice yo pero eso no significa que a otra persona le funcione”, explica.

Para Herrmann, el básquet fue su terapia. Pero no lo cuenta de forma soberbia, sino desde lo más sincero. Walter atravesó las pérdidas de su vida sin tratamiento psicológico y cuenta que su pasión lo ayudó a salir adelante. “A lo mejor me hubiese gustado, pero cuando te pasan algunas cosas cada cual dispara para donde le parece. Con mi otra hermana nos fuimos a España y ella intentó hacer terapia pero no le gustó. En lo particular me dediqué al básquet y esa fue mi motivación tratando de seguir adelante. Cuando pasan estas cosas lo único que te cicatriza es el tiempo, el problema es el “mientras tanto” para ir llevándolo. Con el tiempo, la vocación de cada uno que ocupa la cabeza, te ayuda a convivir con eso. Una cosa es decirlo, otra cosa es hacerlo, todos somos diferentes”.

En este mismo sentido, el exjugador destaca que “en el campus tenemos un módulo para resaltar la importancia de la psicología”.