Vecinos y asiduos concurrentes a la Costanera en épocas veraniegas volvieron a plantear a través de escritos y videos en redes sociales sobre el riesgo que implica arrojarse al río desde el Palco «Eduardo Alfonso Acosta» como también de que no se hayan dispuesto de guardavidas para el cuidado de las playas en la temporada.
Si bien hay cartelería que insta a los jóvenes a no arrojarse al río por el peligro que puede ocasionar en tiempo de crecida, teniendo en cuenta que las playas no están habilitadas, los intensos calores y la imprudencia, a veces, ganan a pulseada.
«No iba a postear nada, pero lo creo necesario. Me preocupa mucho que no haya presencia de guardavidas en las costas de Coronda. Es cierto que hay un cartel que informa que las playas no están habilitadas, pero no es suficiente. Podemos discutir si habilitar las playas o no (siempre se habilitaron, incluso con el río alto), pero creo que la presencia de seguridad es MUY necesaria» comentó preocupada una vecina.
«No todos tenemos piletas, ni la posibilidad de pasar horas con un aire acondicionado (cuando no sabemos cómo serán las tarifas) y el calor es insoportable. La gente se acerca al río y, como la sombra es poca, nos metemos a refrescarnos; los niños juegan, mayormente sin problemas» agregó.
«El fin de semana pasado (entre otras oportunidades) un chico (adolescente, que va solo, como todos los de su edad) decidió tirarse de un lugar alto de cabeza al río sin percatarse que bajó y que era muy riesgoso. Algunos presentes se lo advertimos pero no tenemos la autoridad para hacer nada. Se tiró y golpeó su cara contra el fondo del río, haciéndose mal el cuello; salió medio mareado y dolorido, pero gracias a Dios no pasó a mayores. ¿Pero si pasaba? ¿Qué ocurría con él?» dijo la joven.
«En otra oportunidad, otro chico venía flotando del otro lado del río agarrado a su kayak que se le había dado vuelta, él tenía salavavidas pero no podía volverse ni acomodarlo. Conocidos le pidieron ayuda a Andrés (que es guardavidas) que estaba ahí de casualidad y tuvo que nadar a ayudarlo, a lo que se sumó una lancha que pasaba. ¿Y si él no estaba? ¿Y si la lancha no pasaba? Aclaro que este posteo no se trata de una crítica, sino que considero que cuando las condiciones no son las óptimas, en lugar de retirarse la seguridad, debe reforzarse y tratar de evitar cosas como estas, los imponderables que siempre ocurren» finalizó la vecina.
Al en las redes sociales lo siguió la publicación de un video en el que se observa cómo un muchacho se arroja al agua (captura que acompaña el artículo) y hay otros esperando en el río.