Unión dejó pasar la chance de ganar de local por la Copa

Al tate le faltó fútbol y precisión. Cayó con justicia ante Emelec pero tendrá revancha dentro de siete días en Ecuador

Unión perdió como local ante el Emelec por 1-0. El único gol del partido lo convirtió Facundo Barceló a los 43 minutos del primer tiempo.

El partido comenzó parejo, aunque Unión con el correr de los minutos era el que más insinuaba. Sin tener demasiada profundidad pero con la actitud de intentar ser protagonista. Así las cosas, el encuentro se jugaba mucho más en campo ecuatoriano, ya que al Emelec le costaba salir producto de la presión que ejercía el Tate.

En esos primeros minutos se podía observar un cambio en la posición de los extremos, dado que Javier Cabrera se estacionaba por la izquierda y Franco Troyansky por la derecha. La más clara en ese inicio del partido fue para Unión, pero el Pocho Troyansky definió mal.
 
A los 14′ una buena asistencia de Cabrera, lo dejó al exOlimpo de frente al arco, pero su remate fue imperfecto ya que llegó exigido. Casi desde el piso le pegó de zurda pero el disparo fue hacia el medio del arco en donde el arquero Pedro Ortiz no tuvo inconvenientes en controlar el balón.
 
Unión tenía el balón e intentaba jugar por abajo, generando algunas sociedades, sobre todo por el sector izquierdo. Sin embargo, a los 22′ tras una muy buena corrida por el centro del campo, el mediocampista Bryan Carabalí remató desde lejos y el balón pasó cerca del caño izquierdo del arco custodiado por Moyano.
 
En los primeros 20′ el dominio de Unión fue ostensible, pero con el correr del primer tiempo, Emelec se adelantó unos metros y emparejó el trámite de juego. El Tate no encontraba los espacios, no aparecía Ezequiel Cañete para el pase filtrado y los extremos no podían desbordar.
 
Y a los 35′ llegó la más clara del primer tiempo en los pies de Joao Rojas. Un centro desde la izquierda que no lograron conectar los delanteros de Emelec, el mal despeje del fondo rojiblanco le permitió a Rojas rematar de frente al arco pero el balón se fue al lado del caño izquierdo. Manejando menos el balón, el elenco ecuatoriano tuvo las mejores chances.
 
Daba la sensación que Emelec estaba más cerca de ponerse en ventaja, ya que cuando progresaba en ataque, lo hacía con espacios. Y el gol llegaría de una pelota quieta y un despeje fallido que terminó habilitando a Facundo Barcelo quien anticipando a Moyano remató de zurda para establecer el 1-0 cuando se jugaban 43′.
 
El resultado terminaba siendo justo, ya que en la segunda mitad del primer tiempo fue más que el Tate acumulando las mejores chances para llegar al gol. Unión se desdibujó por completo, se terminó diluyendo y casi sin despeinarse el conjunto ecuatoriano se fue a los vestuarios con el triunfo parcial.

En el inicio del segundo tiempo, fue Cabrera el que comenzó a inquietar por el sector izquierdo, en un par de minutos dispuso de dos disparos desde afuera del área que no tuvieron potencia ni precisión. Pero al menos era una señal de recuperación para ir a buscar el empate.
 
En esos pocos minutos Unión había sido más peligroso que en el primer tiempo. A los 7′ de taco Troyansky pudo anotar dentro del área chica pero el arquero Ortiz estuvo atento controlando el balón. El Tate salió más decidido a buscar el empate y Emelec se replegó en su campo.
 
A los 13′ Matías Nani cabeceó desviado luego de un córner ejecutado por Cabrera. Lo del Tate en ataque era demasiado forzado, pero al menos el partido se jugaba en terreno visitante. Ya Emelec no tenía el control del partido como en el primer tiempo, pero cuando podía contragolpeaba.
 
A los 21′ Juan Manuel Azconzábal movió el banco y metió dos cambios simultáneos, adentro Kevin Zenón y Gastón Comas, afuera Assis y Cañete, este último de muy bajo rendimiento. El Vasco pretendía oxigenar la zona media y darle mayor movilidad ya que el equipo no tenía claridad ni repentización.
 
Esos cambios mejoraron algo, pero no alcanzaba como para generar opciones claras de gol. Le seguía faltando lucidez en los metros finales, ante un equipo que esperaba con mucha gente en campo propio. Unión hacía lo que podía pero era poco como para llegar al empate.
 
Y la impotencia del Rojiblanco lo llevó a equivocar los caminos. Chocó permanentemente, jugó frontalmente y nunca encontró sociedades como para ilusionarse. No estuvo nunca cerca del empate e incluso en el final Ordoñez quedó mano a mano con Moyano y entre Blasi y el arquero evitaron el segundo.
 
El próximo jueves será la revancha en Ecuador, pero está claro que Unión deberá mejorar y mucho si pretende dar vuelta la historia. Con lo que mostró esta noche es obvio que no le alcanzará. Al equipo le falta gol y eso ya lo evidenció en los amistosos. Mucho trabajo tendrá el Vasco para revertir la historia.