«Un león enjaulado siempre tiene revancha»

El COVID casi deja sin natación a Pilar Geijo, varias veces protagonista de la Coronda. En la nota, una historia de superación.

La nadadora y campeona mundial de natación en aguas abiertas Pilar Geijó hizo públicas sus vivencias con el contagio de COVID y la chance cierta de tener que dejar la actividad.

Hoy, ya recuperada de sus afecciones, quién se ganó el corazón de muchos corondinos por sus participaciones en «La Más Linda del Mundo» reflexionó sobre el regreso.

«Era el 1 de Septiembre cuando yo daba Covid Positivo. No fueron días fáciles. Me despertaba llorando asustada porque no podía respirar, y sentía un gran temor generalizado. Cuando pensaba que ya podría retomar mis actividades, uno de los estudios que me mandó a hacer mi doc Enrique Prada (a quien quiero muchísimo) me salió mal. Puedo decir que él me salvó la vida. Ahí aprendí que existían dos tipos de altas, por un lado el alta epidemiológica (cuando ya no contagiamos más) y por otro lado el alta para retomar la actividad física con exigencia» dijo la deportista.

«La resonancia magnética cardíaca arrojaba como secuela del Covid una Miocarditis. Lloré y me sentí triste. El doc me llamó y me dijo lo que ningún atleta de alto rendimiento quiere escuchar: ‘No vamos a poder entrenar. Sólo nadá suave sin levantar el pulso. Y nos manejamos al 40 por ciento hasta repetir el estudio en 3 meses» agregó.

«Ese día llegué a la pileta y era el primer día con mi nuevo entrenador (en medio de la pandemia había decidido hacer un cambio y empezar a trabajar con quien estoy convencida sería el mejor guía para mí. Entonces aquel primer día, me acerqué a mi nuevo entrenador, el Gallego Martin (el gurú de los fondistas) y con lágrimas en los ojos le conté la noticia. Así arrancó nuestra relación. De la mejor forma, fortaleciéndonos de las adversidades» prosiguió Geijó.

«Aquel día le dije a mi coach que me iba a recuperar y que tendríamos revancha. Ese fue nuestro pacto. A los 3 meses me hice el mismo estudio y había mejorado algo y eso me habilitaba a darle un poco más y recuperar mi estado. Pero aún faltaba. Tras 5 meses, recibí la mejor noticia: mi tercer Resonancia Cardiaca arrojaba ‘Ausencia de fibrosis y ausencia de edema miocárdico’. Ese día lloré y agradecí! Esta foto la saque hoy tras volver a la actividad intensa. He estado siendo una león enjaulada todo este tiempo quien finalmente escuchó romperse el candado y las rejas abrirse. Y un león enjaulado siempre tiene revancha» finalizó.