Un juez aplicó la veda de pesca y en Coronda hubo protestas

La bajante es la principal razón que llevó a un juez a determinar la veda pesquera tanto comercial como deportiva hasta el 31 de marzo. Hubo cortes en ruta y Autopista.

Por la histórica bajante del río Paraná y con el objetivo de proteger el ecosistema, la Justicia de Rosario decidió la veda total de la pesca, tanto comercial como deportiva, en todo el cauce santafesino hasta el 31 de marzo.

Por esa razón en Coronda primero hubo un acampe en inmediaciones de ruta 11 y Acceso a la Autopista de pescadores que plantean el reclamo por la resolución tomada.

Luego, en horas cercanas al mediodía la protesta se trasladó a la Autopista donde hubo corte de los dos carriles. Cada 10 o 15 minutos las trazas se liberaban. Hubo momentos de tensión y pero otros automovilistas o transportistas que entendieron la medida.

La decisión con una medida cautelar de frenar toda clase de actividad pesquera fue a partir de un pedido de las organizaciones El Paraná No Se Toca e Identidad Ambiental realizado en mayo pasado, y fue dispuesta por el juez en lo Civil y Comercial de Rosario Luciano Carbajo en la mañana de este martes.

Romina Araguás (abogada especialista en medioambiente y miembro de El Paraná no se toca) y en diálogo con El Litoral recordó que “a comienzo de año veníamos de dos bajantes del río y veíamos que no subía y se seguía pescando, por lo que observamos que si se depreda de esta manera, el recurso no será sustentable tampoco para los pescadores, porque si siguen pescando no se logra la reproducción. Cuando baja el río, los peces se acumulan en el cauce principal, lo que hace más fácil su pesca y más difícil su reproducción».

Tras aquel pedido, en junio pasado el Consejo Federal de Pesca recomendó a las provincias declarar la veda pesquera, y luego los diputados provinciales de diferentes partidos reclamaron lo mismo, pero Santa Fe no lo decretaba. Ahora que la medida fue dispuesta por un fallo judicial, el Ejecutivo deberá acatarlo y garantizar subvenciones a los cinco mil pescadores comerciales registrados que frenarán su actividad.

«Cuando hicimos el reclamo realizamos también una consulta al INALI (Instituto Nacional de Limnología del Conicet-Universidad Nacional del Litoral), quienes nos confirmaron que los peces del cauce están sufriendo por la situación de la bajante, y si se sigue pescando, peligraba el recurso pesquero, principalmente el sábalo”, explicó la especialista.

Consultada sobre por qué no era decretada la veda aún con los reclamos desde tantos sectores de la sociedad, Araguás especuló que “el Ejecutivo no quería decidirlo para evitar el pago de esos subsidios a los pescadores, algo que se hace históricamente cada vez que se decreta la veda”.

La abogada aclaró que «se comprende que la veda será una dificultad para los pescadores, pero si esto no ocurre, se quedarán sin recurso del todo, por lo que el pedido es por el medioambiente pero es también para ellos».