Un corondino desarrolló videojuegos que lograron certificación nacional

En un videojuego, un runner va pasando distintas pantallas de dificultades, corriendo, saltando y recogiendo latas de cerveza, todo con el Puente Colgante de fondo y la música del grupo de cumbia más tradicional de la ciudad. Algo así como un Mario Bros santafesino.

En otro, un muñeco de madera llamado Pino elude obstáculos y caza botones dentro de El Molino Fábrica Cultural, con una música original creada por su autor para el juego. Estos son solo dos de los videojuegos de plataforma desarrollados como proyectos finales por participantes del programa de capacitación en PIXI.JS que dictó la Municipalidad de Santa Fe.

Con una duración de tres meses y medio, la formación tuvo una cosecha gratificante de 15 videojuegos. Quienes lograron finalizar su creación obtuvieron una certificación de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA), lo cual es un incentivo importante para desempeñarse laboralmente en el ámbito de las tecnologías de la información. Además del documento, se llevan un demo, con el cual pueden salir a presentarse y buscar trabajo o socios a partir de un portfolio. Hoy el currículum solo no alcanza.

Los participantes valoraron esta oportunidad de formación gratuita para adquirir conocimientos y perfeccionarse en el tema. «Yo estudié Diseño de Comunicación Visual en UNL y también soy músico. No tengo una base de programación fuerte, como otros chicos que estuvieron en el curso, pero las clases eran completas y estaban muy bien explicadas. Teníamos clases grabadas, encuentros virtuales y presenciales, con trabajos y un ida y vuelta con los profes que me permitió ir resolviendo todo», dijo Román Ríos, uno de los jóvenes que terminó haciendo dos trabajos finales: además del muñeco Pino, ideó un juego basado en bandas de rock santafesinas tanto para plataforma como para celulares.

«Con los dos juegos intenté ir más allá de lo lúdico y quise darle difusión a cuestiones culturales de Santa Fe; por eso lo del Molino y por eso lo de las bandas que en la ciudad hay de muy buen nivel y muchos no las conocen», aportó.

A su lado, Federico Eigler, llegó al curso teniendo un par de años de cursado de ingeniería. Igualmente, destacó que «al principio me costó un poco adaptarme, pero después, cuando decidí encarar el proyecto y a aplicarlo a algo concreto, lo empecé a entender y a saber lo que estaba haciendo. No me veo haciendo otra cosa a futuro», señaló el participante, quien piensa buscar su camino en el sector de los videojuegos. «Además, el lenguaje que aprendimos, nos permite hacer programación web», destacó, como posible salida laboral.

El programa de capacitación se enfocó en la herramienta PIXI.JS, construida con JavaScript, por lo que se pedía contar con conocimientos básicos en este lenguaje y en programación orientada a objetos y diseño gráfico. La consigna que salió del propio grupo fue hacer los proyectos finales con temáticas vinculadas a la ciudad, dado que este 2023 cumple 450 años.

Las clases fueron impartidas por profesionales especialistas de Killabunnies, un reconocido estudio de videojuegos con sedes en Santa Fe y Paraná, que desarrolla productos que exportan a firmas internacionales como Cartoon Network o Disney Channel.

Mariela Goy – Diario El Litoral