El expresidente del Club Colón, Germán Lerche, comenzó a ser juzgado en el marco de un debate oral y público. La Fiscalía lo acusó por el delito de administración fraudulenta y solicitará una pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo.
“Se tuvo en cuenta el cargo que ocupaba, el grado de autodeterminación de la voluntad y la comprensión de los actos que realizó”, consideraron los fiscales y añadieron que “su edad y su nivel de educación le permitían conocer el reproche penal de su accionar y cómo debía actuar para hacerlo conforme a Derecho”. También concluyeron que “se consideró el perjuicio que su accionar acarreó para una institución conformada para desarrollar distintas actividades en beneficio de sus asociados y el daño social y trascendencia pública del hecho”.
De acuerdo con lo establecido en el Código Procesal Penal, el debate debería ser conducido por un solo juez. Sin embargo, a raíz de la complejidad de la investigación, las partes acordaron –y así fue dispuesto en la audiencia preliminar– que el tribunal sea pluripersonal. En tal sentido, los jueces designados son Lisandro Aguirre (presidente) y Martín Torres, y la jueza Celeste Minniti.
Causa Colón: cuatro condenados
La investigación por administración fraudulenta en perjuicio del club, estaban imputadas cinco personas: el ex presidente Lerche; el ex vicepresidente, Rubén Moncagata; el exsecretario general, Marcelo Eduardo Maglianesi; el extesorero, Carlos Alberto Marín y el exsíndico, Osvaldo Oscar Pradolini.
Los tres últimos fueron condenados por la coautoría del delito de administración fraudulenta a dos años de prisión de ejecución condicional cada uno. Las penas fueron resueltas en el marco de tres juicios en los que se abreviaron los procedimientos, que se desarrollaron en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
“Los tres condenados defraudaron económicamente a Colón entre 2006 y 2013”, sostuvieron Grimberg e Ilera en la audiencia. “Perjudicaron los intereses, la administración y el cuidado de los bienes de la institución que se les había confiado”, señalaron los fiscales y agregaron que “causaron daños y obtuvieron lucro indebido para ellos o para otras personas”.
Los funcionarios del MPA argumentaron que “los tres condenados actuaron con violación de los deberes a su cargo y uso abusivo de los poderes y autoridad del cargo que ostentó cada uno de ellos entre 2006 y 2013”.
En relación al accionar delictivo de Maglianesi –de 60 años– y Marín –de 78 años–, los fiscales precisaron que “autorizaron el pago de 1.300 dólares mensuales por la locación de un departamento en Puerto Madero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA); durante dos años (entre 2011 y 2013) percibieron dinero del club en concepto de gastos de representación, movilidad y viáticos; refrendaron con sus firmas el libramiento de 496 cheques sin fondos; libraron cheques a favor de un tercero sin justificación o contraprestación, y con esa misma persona, negociaron cheques (entre ellos, de la Asociación del Fútbol Argentino) por los que recibieron entre 20% y 23% menos del valor nominal de los instrumentos”.
Grimberg e Ilera hicieron hincapié en que los condenados también “aprobaron el libramiento de un cheque para la compra de un microscopio binocular y utilizaron telefonía celular que pagó la institución sin la aprobación de la Comisión Directiva”.
Los funcionarios del MPA añadieron que, “en su condición de tesorero del club, Marín también autorizó la compra de cuatro mil litros de gas oil (transacción de la cual se comprobó que la factura era apócrifa), y el pago a una empresa de Buenos Aires de servicios de información estadística, pero que no brindó prestación alguna al club. Asimismo, omitió u ocultó un ajuste de caja de ejercicios anteriores a 2013 y lo registró en el ejercicio contable que cerró en septiembre de 2013”.
“En relación a Pradolini –de 72 años–, su participación en la defraudación económica a la institución fue entre 2010 y 2013 a partir del incumplimiento deliberado de la fiscalización, control y verificación contable, patrimonial y financiera”, señalaron Grimberg e Ilera.
Finalmente, Moncagata, quien iba a acompañar a Lerche en el banquillo de los acusados, concretó una suspensión de juicio a prueba (probation) por 18 meses. “El imputado deberá cumplir determinadas normas de conducta y abonar 600.000 pesos como donación al Club Atlético Colón”, agregaron.
Canal Veo