«Informamos que los servicios de Tata Rápido seguirán sin prestar servicio debido a que no hemos sido autorizados a circular; por resolución de la Secretaría de Transporte de la provincia de Santa Fe y en concordancia con lo dispuesto por el Gobierno Nacional».
Con ese comunicado la empresa que une los distintos pueblos de la costa dio cuenta de las restricciones que aún pesan sobre el transporte interurbano de nuestra región. De igual manera, con horarios de emergencia, sigue funcionando la empresa Espiga de Oro.
En realidad, el parate de parte del transporte viene desde que la Secretaría de Transporte dependiente del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia de Santa Fe, en virtud de recomendaciones del Ministerio de Salud señaló el brote del nuevo coronavirus como una pandemia.
Allí se declaró el estado de emergencia con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Nº 260 del Poder Ejecutivo Nacional, de fecha 12 de marzo de 2020 que
informó que según lo normado en el artículo 1º de la Ley Nº 2.499 «fija las normas a las que deben someterse los empresarios de servicios de transporte colectivo de pasajeros por los caminos de la provincia».
Por ello, las empresas debieron suspender la totalidad de los servicios de transporte automotor de pasajeros interurbano de jurisdicción provincial, desde la hora CERO (0 horas) del 20 de marzo de 2020.