La Municipalidad comenzó con la reparación de inmueble prestado desinteresadamente por su propietario Antonio Ponzio en Barrio Palo Azul, para el funcionamiento de Centro de Atención a la Infancia, para hijos de trabajadores de la Frutilla. Espacio de contención para niños.
De esta manera se espera recibir a unos 60 chicos más (la misma cantidad asiste en el norte en zona del Matadero) para que reciban asistencia mientras sus padres trabajan en las quintas de frutilla.
La iniciativa tiene una historia que nació en plenos gobiernos del Frente Progresista Cívico y Social junto a las autoridades de la Asociación Civil Campus Educativo de Coronda. En su momento, se suscribieron convenios para la implementación del proyecto «El trabajo no es cosa de niños: Centros de Cuidado Infantil para Niñas/os de familias trabajadoras en cosecha de frutillas de Coronda».
El proyecto preveía la apertura de dos Centros de Cuidado Infantil, denominados La Casita I y La Casita II, ubicados en la zona norte y sur de Coronda, respectivamente. Estipulaba la atención integral a 50 niños y niñas de 0 a 5 años, hijos de trabajadores temporarios ocupados en la cosecha y despalillado de la frutilla en las zonas rurales de producción de ese fruto en Coronda.
Los centros funcionarían de setiembre a diciembre de cada año, de lunes a sábados de 6 a 18. Los beneficiarios directos no solo serán estos niños y niñas menores de 5 años que asistirán a los centros, sino sus padres y familiares mayores que trabajan en la recolección de la frutilla y, principalmente, sus hijos en edad escolar que, a través de los estudios y diagnósticos disponibles, son las víctimas del trabajo infantil doméstico en el ámbito rural.
La apertura de los centros permitirá a los padres cumplir sus jornadas en las quintas próximas, con la tranquilidad de que sus hijos más pequeños quedarán en un lugar seguro, con los cuidados adecuados que garantizan su correcta alimentación, higiene, salud, formación y estimulación temprana acordes a su edad, brindados por un equipo multidisciplinario integrado entre otros, por asistentes sociales y maestras jardineras, especialmente entrenados para la protección de derechos y la atención formativa de los beneficiarios de este programa.