
Las masivas inspecciones realizadas este viernes por distintos organismos del Estado y gremio de trabajadores rurales, tuvieron eco inmediatamente en los medios provinciales y nacionales.
Especialmente porque se hico hincapié en la situación puntual del intendente de Coronda, Ricardo Ricardo Ramírez. El Registro Nacional de los Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) dio detalles de lo actuado en la ciudad.
“Las condiciones laborales son lamentables, trabajan con agroquímicos, sin elementos de protección tanto regulares como los de Covid, algunos descalzos, es un trabajo precarizado, y nos consta que habría quintas con empleados menores de edad, porque al ingresar con el operativo vimos huir a algunos”, relató el delegado de Renatre Santa Fe Sur, Andrés Alasia, en diálogo con www.rosarioplus.com.
Alasia aclaró que “no se trata de una inquisición a la producción de frutillas (que es histórica cumpliendo 100 años ahora, y queremos que prospere), ni tampoco es por el puesto político del intendente, del cual no sabemos ni a qué partido pertenece. Esta realidad de explotación es generalizada en Coronda, cada año inspeccionamos y nos prometen registrarlos, y siguen igual, por eso esta vez fue un megaoperativo”.
“Hay casos que al registrarlos lo hacen por menos días por semana, por lo que no les alcanza para hacer una diferencia en sus aportes, y encima pierden efectivamente sus planes sociales, y entendemos que la cosecha de frutillas es un trabajo de temporada, pero no pueden trabajar en estas condiciones”.
Cada año al fiscalizar, desde Renatre capacitan a propietarios y contadores, aseguró Alasia, para que conozcan derechos y obligaciones, «y ellos aseguran que los van a registrar, por lo que pensamos que la situación va a mejorar, pero de nuevo pasa lo mismo».
El intendente de Coronda cuenta con varias quintas dedicadas a la producción de frutillas. Según contó Alasia, «se fiscalizó que tiene 21 peones, de los cuales 19 no están registrados, y al ser consultado sobre esto, él aduce que ellos mismos no quieren ser registrados para no perder los planes sociales”.
Por su parte, el primer mandatario de la ciudad ayer dijo que «traer tantos móviles es una barbaridad. Cuando llegué a mi quinta había cinco gendarmes y por eso me enojó. Se retiraron y me cuentan otros productores que también estaban muy molestos. Los empleados no quieren dar los datos por una cuestión de miedo a perder el asistencialismo que da el Estado, no porque sean malandras o roben. Es gente que trabaja y tiene temor a perder el IFE o los planes sociales».
«El productor se siente en una situación incómoda. Por un lado no podés blanquear y por otro te exigen que vos tengás todo, necesitamos herramientas del Estado. Seguramente la parte de UATRE-OSPRERA tiene metida la pata en esto, el amigo Hugo, seguramente. No se olviden que yo hice una nota sobre la situación de ellos. Sabemos que corremos riesgos, pero también sabemos que el Estado tiene gente en negro» agregó el primer mandatario.