
Pasó una semana muy dura para la producción local debido a las bajísimas temperaturas sufridas en toda la región. La mayoría de los días hubo heladas y temperaturas bajo cero, pero los especialistas dicen que hay que esperar unas jornadas para evaluar realmente el daño ocasionado.
En diferentes medios de comunicación de Tucumán se difundieron informes sobre la frutilla congelada en Lules, Tucumán; lugar donde no se utilizan (por la presencia de mayor viento) los micros o macro túneles para la protección. La realidad corondina es muy distinta, pero no se puede desconocer que aquello puede tener algún impacto en la cosecha anual de frutillas en todo el país.
En nuestra ciudad hay algunas primeras estimaciones: se cree que entre un 10 y un 15% del territorio plantado se vio afectado por las heladas. En la fruta de especies prematuras se vieron daños en tejidos, pero lo más significativo se dio en la floración.
Para calcular esto se deben esperar al menos 72 horas después de cada fenómeno de heladas «para ver como reacciona la planta y especificar cuantas flores de cada ramillete se vieron afectadas». Recién allí se puede hacer un cálculo multiplicando las hectáreas afectadas.
Desde este lunes, el área de Producción de la Municipalidad comenzará a realizar un relevamiento con preguntas puntuales. «Hay un montón de factores que influyen, se deben determinar qué tipo de plantaciones tenía cada productor, si hay micro o macro túneles, si hay nylon viejo o nuevo, si se afectaron las flores o las frutas. Se puede medir con el tiempo» dijo a este medio, María Belén Sierra.
Es muy probable que la funcionaria municipal pueda ser acompañada por la ingeniera agrónoma, Sofía Chasco. Se podrán analizar temperaturas de las estaciones meteorológicas cercanas y calcular los daños, pero en concreto se verá cuando puedan revisar la planta. Confían que la planta es muy resistente al frío, aunque alguna consecuencia puede haber.
El macrotúnel, dicen los especialistas, por lo general, es una mejor herramienta para la protección de estos fenómenos. Lo que se realiza una vez que pasen los días es un recuento de flores quemadas por cada planta para poder estimar un cálculo del daño producido.
Otro tema a evaluar es el daño en la fruta que ya apareció en «primicia». La fruta se daña o se quema por el frío, aunque lo más relevante es el análisis de la floración. Las variedades más precoces como San Andreas o Sabanas o Sahara, que ya tenían frutas verdes, podría tener algún tipo de daño. Los números se conocerán en la semana.