
La Municipalidad dio a conocer que la región se encuentra en estos momentos en la etapa interepidémica de dengue y se hace imperioso llevar adelante diferentes cuidados para evitar otro brote de la enfermedad.
«Aunque no estemos en temporada alta de dengue, la prevención es crucial todo el año. Educar y prevenir en fases interepidémicas nos ayuda a reducir la cantidad de mosquitos y, por ende, la posibilidad de brotes futuros» dijeron.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el insecto vector. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de estos insectos afectados y nunca de una persona a otra, ni a través de objetos.

“Los síntomas de dengue generalmente duran entre 2 y 7 días. La mayoría de las personas se recupera en alrededor de una semana. Y la persona es suceptible de contagiar a otra, siempre mediante la picadura de un mosquito mediante, solamente cuando tiene fiebre”, explican.
No existe un medicamento específico para tratar el dengue, sino que se tratan los síntomas de la infección. Los especialistas del Hospital Alemán recomendaron que, en caso de fiebre y/o dolor, tomar paracetamol y no otros antiinflamatorios, analgésicos o antipiréticos como la aspirina, el ibuprofeno y el diclofenac porque pueden favorecer la hemorragia. Evitar el uso de antibióticos, corticoides y administración intramuscular de medicamentos de cualquier índole.
Como la forma de transmisión de la enfermedad es la picadura de mosquitos infectados, la medida más importante de prevención de dengue es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores.

Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior, tapando tanques, aljibes y/o cisternas, o evitar que acumulen agua, dando vuelta, en el caso de baldes, palanganas, tambores, etc, vaciando y cepillando frecuentemente los portamacetas y bebederos, o poniéndolos al resguardo bajo techo, como en el caso de botellas retornables. También es recomendable colocar tela mosquitera en las rejillas.
Se recuerda:
Eliminá objetos que no uses y puedan acumular agua.
Limpiá frecuentemente con cepillo los bebederos de tus mascotas, desagües y floreros.
Da vuelta aquellos recipientes que pueda acumular agua.
Tapá tanques, tachos y depósitos de agua.