Pullaro mantuvo una reunión con intendentes y presidentes comunales

Intendentes, presidentes comunales y legisladores acudieron ayer a la cita con el gobernador electo Maximiliano Pullaro y parte de su gabinete. Entraron al Rio Grande Hotel de Santa Fe con el sol a pleno de la mañana, y salieron con un nubarrón de problemas financieros encima y un horizonte inmediato bien complejo. A sabiendas ya de que con Nación no podrán contar.

Pablo Olivares, quien será ministro de Economía, les trazó un panorama sombrío. Tras bucear en las últimas semanas por los números de la gestión Perotti, anticipó que el gobierno entrante se encontrará el 10 de diciembre con un déficit de entre 160 y 200 mil millones de pesos, y con dinero insuficiente en caja para asumir compromisos de corto plazo. Igual aseguró que la Provincia pagará sueldos y aguinaldo de acuerdo con paritaria. Pero desde ya, anticipó un fuerte recorte del gasto para 2024, y que continuarán las pocas obras en marcha pero que no habrá nuevas sin financiamiento externo.

Con Pullaro estuvieron su vice, Gisela Scaglia; sus ministros Olivares, y Fabián Bastía (Gobierno e Innovación); y el diputado provincial y próximo secretario general, Juan Cruz Cándido, entre otros. Primero recibió a diputados provinciales y senadores departamentales electos de Unidos para Cambiar Santa Fe, también a presidentes comunales e intendentes electos –Pablo Javkin y el santafesino Juan Pablo Poletti, entre esos–; después se reunió con legisladores nacionales –electos y en funciones– de la coalición que será oficialismo para los próximos 4 años. 

El propósito fue exponer la situación financiera provincial que recibirá, y el proyecto de ley de Presupuesto que el gobierno actual elaboró en consulta con Olivares y su equipo, y que será tratado por Legislatura en los próximos días.

Olivares trazó un diagnóstico preocupado del estado presupuestario y el déficit actual de la provincia. Y cómo hará la gestión entrante para afrontar este escenario. Voceros de esa reunión informaron que «se hizo hincapié en los desequilibrios ya expresados con los que se encontrará la gestión a partir del 10 de diciembre, y por otra parte, cuáles serán las acciones que se llevarán adelante para una administración eficiente de los recursos».

No trascendieron detalles finos del proyecto de Presupuesto 2024, solo se dijo que «el acento se puso en áreas como Seguridad, Salud y Educación».

La cita de ayer estuvo precedida por amargos anuncios del presidente electo, Javier Milei: su gobierno reducirá la obra pública a cero, y las provincias tendrán que arreglárselas para financiarse. Pero también el propio Pullaro terció en esos augurios y el jueves afirmó que continuará las obras –pocas– que la gestión Perotti tiene en marcha, y que bregará para que Milei asuma otras pendientes que afectan a Santa Fe, como mejorar y transformar rutas nacionales como las N°11, 33 y 34. Pero desde ya, mostró preocupación por la deuda flotante que le deja Perotti y que –según dijo– duplica el disponible de caja.

En esa línea expuso Olivares ayer. Dijo que apenas comenzada la transición con el ministro Walter Agosto, observó «una dinámica financiera desequilibrada, con una trayectoria hacia un déficit que, hacia fin de año, oscilará entre los 160.000 y 200.000 millones de pesos, dependiendo del comportamiento, principalmente, del índice de precios de consumidor de los últimos dos meses», estimó luego en conferencia de prensa a la salida de la reunión en el hotel santafesino.

El economista calculó que para la última semana de diciembre, dispondrá de fondos solo para cubrir 50% de la deuda flotante, es decir, compromisos de corto plazo. «Esto implica dos cosas: que el 2024 comenzará con una trayectoria que viene del año anterior de desequilibrio presupuestario en términos mensuales y, por otro lado, que la administración financiera tendrá que ser con una mirada de día a día», planteó.

El ministro siguiente ya dijo que «no habrá excedentes». «Contaremos con la recaudación de esos primeros días, con lo que, por supuesto se tenga en caja a final del mes. No planteamos ningún alerta, simplemente remarco que no se va a tener un final de año con excedentes», avisó.

Ante semejante panorama, fue inevitable la pregunta sobre el pago de sueldos y medio aguinaldo. «Lo que está acordado en paritaria se debe cumplir, es un acuerdo que está finalizado. Lo que estamos planteando es una evolución de gastos en términos generales desde el 2024, por lo tanto en ese sentido no queremos aventar cualquier tipo de duda respecto de lo que tiene que ver con este año», tranquilizó el futuro ministro.

Por último, desalentó expectativas sobre obra pública: «Se necesitará crédito para financiar inversiones», dijo y descartó la posibilidad de tomar deuda para gasto corriente. «El financiamiento que se consiga será todo para gasto de capital, obras principalmente».

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