El 1 de noviembre se implementó un nuevo validador para las recetas de los afiliados del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI). Estos cambios provocaron problemas para la dispensa de medicamentos, porque los farmacéuticos afirman que el sistema no reconoce las nuevas prescripciones o no figuran las anteriores a esta fecha.
Según pudo averiguar este medio, desde el viernes comenzaron a registrarse inconvenientes que dificultan el trabajo de las farmacias y son un dolor de cabeza para aquellos jubilados que se quedaron sin alguna medicación de tratamientos crónicos, que son muy costosos para adquirirlos de manera particular.
El Colegio de Farmacéuticos reconoció las dificultades para vender los remedios que sí o sí deben ser reconocidos. Explicaron que no tienen respuestas para la gran cantidad de afiliados que tiene el organismo, porque se trata de un asunto exclusivo de la cobertura médica. La falla genera reclamos y malestar en todo el país.
«Hay pacientes que se quedan esperando media hora para poder adquirir el remedio y se terminan yendo porque no se lo podemos vender. Lamentablemente, sin autorización del PAMI no podemos entregarle el medicamento. Es muy triste para los adultos mayores, como para sus familias que andan recorriendo distintas droguerías y todos le dan la misma respuesta», graficaron desde el Colegio.
Y enfatizaron: «Lamentablemente, nosotros estamos muy preocupados como profesionales de toda esta situación». En concreto, el PAMI hizo modificaciones en el sistema de validación central del Convenio de Medicamentos Ambulatorios, dejando de hacerlo por FarmaPAMI y pasando al sistema de IMED, decisión que es prerrogativa del Instituto.