Con la presencia del Dr. Luciano Alonso se desarrolló en el Salón de Usos Múltiples del Instituto del Profesorado una charla sobre Historia y Derechos Humanos en Argentina. La actividad se dio este miércoles a las 17.
El disertante es graduado en Historia, magíster en Historia Latinoamericana y en Ciencias Sociales y Doctor en Historia. Actualmente, es profesor ordinario en las Universidades Nacionales del Litoral y de Rosario, en cátedras de Historia Social y Teoría Social, y director del Centro de Estudios Sociales Interdisciplinarios del Litoral de la UNL.
En los últimos años, ha desarrollado estudios sobre movilización pro derechos humanos y violencia política desde los años de 1970 a la actualidad. Entre sus libros destacan Defensa de los derechos humanos y cultura política: entre Argentina y Madrid, 1975-2005 (UNIA, 2010), Luchas en plazas vacías de sueños. Movimiento de derechos humanos, orden local y acción antisistémica en Santa Fe (Prohistoria, 2011) y las compilaciones con Adriana Falchini Memoria e Historia del Pasado Reciente. Problemas didácticos y disciplinares (UNL, 2009) y Los archivos de la memoria. Testimonios, historia y periodismo (UNL, 2013) y con Gabriela Águila Procesos represivos y actitudes sociales: entre la España franquista y las dictaduras del Cono Sur (Prometeo, 2013).
Que digan donde están” es una historia de los derechos humanos en Argentina y es el libro que Luciano Alonso ha publicado por la editorial Prometeo en marzo del 2022.
La hipótesis central que recorre el libro es que el movimiento social en defensa de derechos humanos violados en Argentina por el terror de Estado “se desplegó en diversas localizaciones como un agente colectivo en red, desde mediados de la década de 1970”, en el marco de una reconfiguración global de las formas de la politicidad a nivel mundial, hasta llegar a mediados de la década de los años 2000 a “una dislocación duradera de su autonomía como movimiento social”.
Según Alonso, ese desarrollo registró secuencias sincopadas, grados diferentes de integración simbólica y profundas variaciones regionales y temporales, en función de “las diversas tradiciones ideológicas que confluyeron en su seno, de los recursos movilizables y, principalmente, de las mudables estructuras de oportunidades políticas nacionales y de las gubernamentalidades locales” (p. 22).
De ese modo, el libro propone una historia de las luchas por los derechos humanos en localizaciones del interior y del exterior del país, que atienda a sus distintos orígenes, formas de acción y culturas políticas. En cierto modo, se trata de seguir el itinerario de un agente colectivo que, en su despliegue temporal, se erigió en ejemplo de resistencia contra el terrorismo estatal y de reclamo por la memoria, verdad y justicia respecto de los crímenes de lesa humanidad.