
Las elecciones para definir quienes serán tres concejales que reemplacen a Gustavo Pelegrina, Patricia Núñez y Verónica Taggiasco en el Cuerpo Deliberativo de la ciudad están a la vuelta de la esquina y las fuerzas políticas entran en la última etapa de la campaña.
Con calles abarrotadas de carteles, mucha actividad mediática y aún más en las redes, los candidatos tuvieron algo más de libertad para las definitivas para comenzar a merodear más seguido por los barrios ya que la pandemia hace más de un mes nos da la buena noticia de «casos cero» en Coronda.
Las dos fuerzas más votadas en las Primarias (el FPCS y Juntos por el Cambio), como es obvio de pensar, sumaron a la participación más asidua en sus intervenciones a las segundas candidatas de las listas ganadoras.
Así, Melisa Scarel y Laura Boglic, que reemplaza a Victoria Tejeda (quién será diputada nacional), ahora hacen campaña con mayor visibilidad. ¿Por qué? Porque de repetir los resultados, quién más votos obtenga de los dos introducirá al Concejo a la acompañante de la cabeza de lista.
Pero este no es el único escenario posible. Contrario a lo que muchos piensan no es descabellado que se puedan plantear otras situaciones. Claro, los números deben cambiar. ¿Drásticamente?

Cómo se aprecia en la imagen que acompaña este texto, el sistema D´Hont ofrece un reparto favorable para los dos más votados y, con los números de las PASO, Matías Zurawski, Melisa Scarel y Francisco Avalo ingresarían al Concejo.
Para que lo haga Laura Boglic, Juntos por el Cambio deberá remontar 900 votos o menos si se los resta de manera directa a la fuerza más votada el 12 de septiembre.
¿Hay opción para que el Justicialismo puedan ingresar un concejal y no perder representación parlamentaria ya que quien renueva es la mismísima Patricia Núñez? Pues bien, en números, la misma chance que tiene el PJ de ingresar un concejal es casi idéntica a la que tiene el oficialismo de introducir dos. Núñez debería remontar también unos 900 votos o menos (si el que baja es el FPCS) y Nacho Huber y el resto un poco o bastante más.
En conclusión, para que la tercera fuerza pueda cumplir el sueño de 1-1-1 no debería «ser doblado» por la fuerza más votada. Para el Frente, la premisa es sostener al electorado ya que, si bien la interna no dejó heridos, las concepciones políticas de los votantes no son unívocas. Para Juntos por el Cambio, la pérdida del peso político de la ausencia de Victoria Tejeda podría influir y es ahí cuando aparece la figura del intendente para apuntalar en cada spot de campaña.
El tan sólo 65% de participación en las PASO abren expectativas para que el ciclo no esté cerrado.
Son unos 850 personas que no fueron a votar si se tienen en cuenta las cifras históricas y quedarán «liberados» otros 380 sufragios de las listas que no pasaron a las definitivas. Entre ellas las que representaban al Frente de Izquierda, a Unite y a Principios y Valores. El 14 aproximadamente a las 21 se sabrá la verdad.