Familiares de Pablo López, acusado por violar a una menor en la localidad de Barrancas, denunciaron incoherencias del sistema Judicial luego que se le negara la libertad a pesar de “inconsistencias en el proceso”, principalmente, al no encontrarse rastros de ADN en la denunciante, pero sí los de otra persona.
López, de 34 años, permanece detenido desde el 2 de octubre de 2022 en la Alcaldía de Coronda tras la realización de una Cámara Gesell a una joven de 17 años que denunció haber sido abusada sexualmente cuando se encontraba en una reunión de amigos.
Según relató Lorena López, hermana del involucrado, Pablo se encontraba en su casa junto a un amigo, la denunciante y la hermana de la denunciante, sin embargo, “en la denuncia que radicó la menor nunca nombró al amigo de Pablo, que además primero declaró que no había escuchado nada y que no había estado en mi casa”, dijo al aire de Sin Mordaza TV.
De acuerdo a los resultados de la Cámara Gesell, las cuatro personas se encontraban en una reunión hasta que la víctima habría sido conducida por López hasta una habitación por medio de la fuerza y allí la habría abusado sexualmente: “Ella hace mención a que todo el tiempo estuvo negando querer ir a la habitación, pero que estaba bajo efectos de ciertas sustancias. A través de este relato se sitúa, tanto al imputado como a su amigo, en un mismo domicilio. A raíz de esto se le confirma la prisión preventiva a Pablo hasta tanto realizado el ADN”, detalló la abogada del imputado, Melisa Logica.
Los resultados de ADN practicados en la víctima, tanto en la bombacha como en los restos biológicos, desestimaron compatibilidad con López, pero dieron positivos con los del otro hombre. En consecuencia, el fiscal decidió citar nuevamente a la otra persona que había participado de la reunión, quien terminó por modificar su primera declaración para reconocer que había participado del encuentro y que había mantenido relaciones sexuales consentidas con la menor.
“Lo que está reconociendo en fiscalía es un delito, ya que para cualquier mayor de edad eso constituye un delito. Pero la mirada del fiscal fue consentir la relación sexual de esta segunda persona, por lo que no debía ser imputado ni investigado, porque supuestamente mantuvo relaciones sexuales con una menor con cierta discapacidad, pero ella no lo denunció a pesar de haber reconocido estar bajo efectos de sustancias”, indicó Logica.
Al mismo tiempo de conocerse los análisis de ADN, la familia de López solicitó su liberación, pero fue negada por la Cámara de primera instancia, “porque más allá los resultados de ADN, existe el relato de la víctima dado en Cámara Gesell, que es invaluable y que no puede ser contrariado por cualquier otra prueba”, apuntó la letrada.
Según sostuvo Logica, lo “incoherente” del caso es que “en la Cámara Gesell se omiten ciertas situaciones que son importantes y que después se arrastran durante todo el proceso. Antes de realizar el ADN, se le tomó declaración a este otro sujeto que en primera instancia dijo que nunca había escuchado nada y que no cree que haya pasado nada. Cuando sale el ADN, esta persona cambia completamente la declaración. Dice que empieza a acordarse que tuvo relaciones sexuales con la menor, que además tiene ciertas discapacidades, y recuerda que Pablo también las mantuvo”.
Para la abogada, “se ha desvirtuado tanto el sistema penal, que la Cámara solo confirma en base al relato de una Cámara Gesell, pero la realidad es que, en esta causa, la víctima omite contar un montón de cosas, se contrarían otras que sí relatan y a su vez, la única testimonial que apoya esto, es una que fue doblemente realizada y a su vez es parte involucrada por haber mantenido relaciones con esta chica”, agregó.
Por su parte, Lorena admitió que su familia no puede “creer que mi hermano esté preso con un ADN negativo y que desde el principio dijo que nunca estuvo con la menor, mientras la otra persona nunca fue detenida”.
Sin Mordaza