
En la tarde de miércoles en el Museo Municipal «José Manuel Maciel» se llevó adelante un acto en conmemoración del Día del Aborigen que fue instituido en la ciudad gracias a la ordenanza Nro. 600 presentada en 2008.
El acto fue organizado por el Rotary Club, filial Coronda, con la presencia del Intendente Municipal, Ricardo Ramírez, el presidente del Concejo Municipal, Cristian Bortolotto, la concejala Laura Boglic, el Secretario Institucional Gustavo Pelegrina, el Subsecretario de Turismo y Deportes, Ezequiel Ridolfi, la Subsecretaria de Educación y Cultura, Evangelina Castillo, la presidenta del Rotary Club, Noemí Pérez de Llahyah, el cacique de la comunidad Corondá, Claudio Ñañe y miembros de la comunidad.
Hizo apertura del acto la Presidenta del Rotary explicando el porqué del homenaje a partir de una ordenanza propiciada por esa entidad (la presentó el entonces presidente de la institución Juan Peratitis), le entregaron un diploma de reconocimiento al cacique Ñañe quien a su vez hizo uso de la palabra agradeciendo el acto.

Posteriormente participaron del homenaje una pareja de baile que mostró temas tradicionales, también lo hicieron Matías Bilca y Facundo Peralta que interpretaron temas musicales. Para finalizar dirigió la palabra a los presentes el Intendente Ramirez quien agradeció al Rotary por el acto, al cacique y a los descendientes de los originarios que estaban presentes valorando la tarea que realizan y pronunciando la disponibilidad de la municipalidad para con su trabajo.
Los corondas, corondás o corundíes fueron un pueblo indígena que a la llegada de los primeros exploradores españoles en el siglo XVI se hallaba en Argentina en el centro-sur de la provincia de Santa Fe sobre el río Paraná y en torno a la laguna Coronda. Se los cree emparentados con los guaicurúes ya que sus restos arqueológicos evidencias influencias amazónicas.
Diversas fuentes coloniales los mencionan como altos y bien formados, se sabe que superaban los 1,70 m de talla promedio. Estos pueblos eran posiblemente el producto de reiterados mestizajes y aculturaciones entre pámpidos y láguidos. Eran seminómades o semisedentarios y básicamente cazadores-recolectores y pescadores. Piezas de su alfarería se conservan en el Museo Municipal de Coronda. Generalmente se considera que integraban la familia lingüística de los arahuacos.