
El candidato del oficialismo, Ciro Seisas, logró este domingo alzarse con la victoria en una ajustadísima elección a concejales en la que aventajó al peronista Lisandro Cavatorta por apenas el 1,1% de los votos, que en números fue una exigua diferencia de 5.066 sufragios, escrutado el 99,15% de las mesas.
De este modo, el Frente Progresista Cívico y Social logró retener las tres bancas que puso en juego luego de que Seisas obtuviera el 23,42% de los votos, una baja performance que no obstante le permitirá al oficialismo convertirse en el bloque con más concejales dentro del Palacio Vasallo que se conformará a partir del 10 de diciembre.
Desde ese día, la coalición oficial contará con ocho integrantes y pasará a ser el bloque mayoritario luego de que Juntos por el Cambio perdiera este domingo tres bancas.
En efecto, este sector venía de dos elecciones muy buenas, particularmente la de 2017, cuando con Roy López Molina a la cabeza se había quedado con seis de las trece bancas en juego. Pero esa performance estuvo este domingo muy lejos de repetirse. Esta vez Anita Martínez encabezó la lista, logró cosechar el 19,5% de los votos y quedó tercera detrás de Cavatorta.
Es que el periodista que el gobernador Omar Perotti erigió como su delfín para las elecciones legislativas rosarinas hizo una muy buena elección. Disputó voto a voto el liderazgo con Seisas durante prácticamente toda la jornada y quedó apenas 5 mil votos abajo escrutado el 99% de las mesas.
Así las cosas y tras cosechar el 22,3% de los sufragios, el peronismo logró retener las tres bancas que puso en juego y desde el 10 de diciembre tendrá seis representantes, la misma cantidad que Juntos por el Cambio.
Con un integrante menos, es decir cinco ediles, quedará conformado el bloque de Ciudad Futura, que este domingo puso en juego una banca, la retuvo y además sumó otra. La paridad de la elección fue tal que a pesar de que Juan Monteverde salió último, logró obtener un buen resultado. Es más, el sector está muy conforme ya que a pesar de sacar un 15,7% de los votos, hizo crecer su bloque y se sigue posicionando como un espacio clave a la hora de tejer acuerdos dentro del Palacio Vasallo.
¿La sorpresa?
En tiempos de apatía por la política no debería sorprender que los outsiders logren buenas performances electorales. Se trata de figuras a las que se podría definir como «no contaminadas» por los vicios de los partidos tradicionales y cuyos discursos encuentran buena receptividad en gran parte de un electorado decepcionado con los espacios partidarios convencionales.
Por esas aguas de descontento y apatía navegó Miguel Angel Tessandori y este domingo hizo su debut formal en la política con una muy buena elección. El espacio que lideró tendrá desde el 10 de diciembre dos integrantes y hacia allí deberán mirar oficialismo y oposición para tejer acuerdos y lograr que prosperen iniciativas.
Es más, en la irrupción de Tessandori radica parte de la migración de votos que perdieron el Frente Progresista y el macrismo. Es decir, este espacio le sacó votantes a ambos.
A raíz de la gran paridad de votos que se plasmó este domingo, que derivó en que hubiera menos de ocho puntos entre el primero y el último, se dibujó un mapa de representación heterogéneo para el próximo Concejo que derivará en la búsqueda constante de consensos, lo que lo vuelve más plural y democrático.
No obstante, sobre un padrón de cerca de 800 mil electores en Rosario, que el más votado se haya quedado con apenas algo más de 155 mil votos demuestra a las claras la notable ausencia de liderazgos y la apatía general de los votantes. No es menor el hecho de que Seisas celebre una victoria cuando lo apoyó apenas el 23,4% de los rosarinos. Toda una luz de alerta que la clase dirigente deberá ver y empezar a dar respuestas.
La Capital