Un conflicto que comenzó con el despido de un trabajador derivó en una medida de fuerza del gremio de Municipales de Gálvez, que entiende en la defensa de los derechos de los empleados comunales de parte de la región.
Así lo indicó Américo Barrios quien sostuvo que «la presidenta comunal despidió a un trabajador por el solo hecho de plantear que cobraban poco, que es la realidad que se vive en la Comuna. Debemos dejar de lado lo que significa la historia de ella como gremialista. No se puede echar a una persona así, está poniendo en riesgo a la institución comunal».
El dirigente sindical agregó que «no se puede despedir sin seguir los pasos que establece la ley, que determina un régimen disciplinario. Para que haya un despido primero tiene que haber un sumario, una falta grave. El solo hecho de expresarse no puede ser un motivo. Le pagan 303 pesos la hora y eso es un sueldo miserable (por mes serían unos 30.000 pesos). Las personas van a trabajar por esa plata».
Además, Barrios agregó que «la actitud es de tozudez y que no se va a negociar nada. No hemos aceptado las medidas y en la Comuna comenzamos con un paro e intentaremos volver a hablar. Hay leyes que protegen a los trabajadores. Esto puede acarrear problemas a la Comuna porque los juicios los van a pagar otros dirigentes que se hagan cargo del gobierno. Pedimos la reincorporación del trabajador».
Por la mañana de hoy, según versiones extraoficiales, la decisión se habría retrotraído, aunque se esperaba que podría haber alguna sanción para con el trabajador. La actividad se normalizó desde las 10.30.