En los últimos días nos enteramos a través de las publicaciones de distintos medios de comunicación, en un principio locales y con el correr de las horas la noticia se fue replicando en medios de alcance nacional, de la llegada a nuestra localidad de representantes de distintos organismos del Estado, AFIP, Ministerio de Trabajo de la Nación, RENATRE y UATRE.
Agentes que, nuevamente, visitan la ciudad en temporada de frutillas para realizar inspecciones a establecimientos que se dedican a esta actividad.
Entre algunos de los ítems que destacan en el relevamiento se encuentran: el trabajo informal (hasta 80% del total de trabajadores de manera informal) condiciones precarias de higiene, trabajo con agroquímicos sin protección y trabajo infantil. Nada nuevo bajo el sol.
La respuesta por parte de productores y dirigentes políticos, no tardó en llegar. ‘No es el momento’, ‘No quieren que los registremos porque pierden el asistencialismo del Estado’, ‘No estamos en condiciones de tener declarados el 100% de los trabajadores’ y muchas otras frases, que hace años y años escuchamos.
Tal vez, en este contexto de pandemia ¿no era el momento? Es válido, pero, ¿Cuándo va a ser el momento? ¿Cuándo se va a regularizar la situación de las personas que vienen, año a año, a trabajar en temporada de frutilla, de las personas que viven en Coronda y se dedican al trabajo de la fruta?
El empleo informal es una forma extrema de precariedad laboral y aunque constituye una problemática de larga data, en la actualidad acarrea problemas que trascienden la relación laboral y que tienen que ver tanto con el desarrollo social, como económico de nuestras sociedades.
Tener trabajadores de manera informal, priva al trabajador y a su grupo familiar del acceso a una obra social, de tener aportes para una futura jubilación, entre muchos otros problemas que ocasiona.
Desde el año 2014, hemos trabajado conjuntamente entre los distintos organismos del Estado para poder acompañar, guiar y llevar claridad a los Productores sobre el acceso al mercado formal de trabajo y de alguna manera también, desmitificar los preconceptos que existen en nuestra sociedad en cuanto a la pérdida de derechos sociales para las personas trabajadoras.
En aquellas reuniones que lleváramos a cabo con gran convocatoria, cada representante explicó tanto a los productores, como a la asociación que los nuclea, la forma en que debían registrar a sus trabajadores ante la AFIP para que estos no tuvieran problemas para poder percibir las distintas Asignaciones que el Estado, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social, brinda a niños y niñas de nuestro país, como complemento a la economía familiar.
Por último, pero para destacar, resulta llamativo el silencio por parte de los distintos sectores políticos de nuestra comunicad, ante la gravedad de los hechos denunciados y puestos a la luz por los distintos medios y organismos estatales, del mismo modo asombra que algunos comunicadores o periodistas, que suelen hacerse eco de cuestiones que no nos son tan cercanas por lo menos geográficamente, callen y no hagan ni siquiera mención a hechos tan cercanos de tamaña gravedad.
Sería muy interesante escuchar las distintas voces de nuestros representantes y saber ¿Qué opinan al respecto? O nos encontraremos por estas fechas, en 2021, con el mismo escenario y el mismo silencio.
Movimiento de Acción Política