
Con una actuación que superó la hora y media, Oscar Esperanza Palavecino se robó todos los aplausos en la segunda noche de la Fiesta Nacional de la Frutilla. El sábado hubo de todo y se dio el cierre musical con Los Totoras que tuvieron una actuación algo más acotada.
Previamente, se produjo la apertura con la participación de la Academia de Danzas Folklóricas Argentinas y Aerobasic Gym quienes trabajaron un show conjunto que tuvo hasta la participación de alumnas de telas de Puente del Sol y la actuación de Roberto Marty.
En cuanto a las soberanas, se dio a conocer que desde esta edición ya no se llamarán reina sino representantes para estar a tono con las nuevas recomendaciones nacionales. Así, Camila Rojas tomó la responsabilidad que dejó Valentina Chamorro. Aparte, hubo recambio de embajadoras.
Quedará para luego del cierre los balances en cuanto al futuro de los actos centrales de la fiesta, qué hay que corregir y qué repetir, ya que el viernes se vivió una fiesta desbordada de público y el sábado un lleno cómodo en la Costanera. Aún queda la jornada de domingo que también se espera sea multitudinaria. Anoche, la conducción estuvo a cargo de Rodolfo «Pipo» Rodríguez y Marcelo Iribarne, rostro de la TV Pública y de varios festivales populares.




El Chaqueño Palavecino, sin dudas, fue la gran atracción de la jornada. El Salteño demostró por qué lleva editados un total de 18 discos y un dvd en vivo. La gran mayoría de estos fueron doble y triple disco de platino.
Tiene en su haber premios Gardel, Grammy, Chayero de Oro en La Rioja, Camín de Oro en Cosquín, un premio y reconocimiento de la UNESCO por Conservar las Raíces, es Ciudadano Ilustre en muchas ciudades del territorio Argentino y tiene el reconocimiento de la Cámara de Senadores de La Nación, entre otras cosas.




Su carrera siempre en ascenso lo llevó, por ejemplo, a que festivales como Cosquín y Jesús María, lo tuvieran que colocar 2 noches en un una misma edición, dada la alta demanda de tickets que generaba. Se dio el gusto de hacer un show en la cancha de Boca (fiel seguidor de este equipo), actuó en el Bicentenario ante 1 millón de personas, también en el Salón Blanco de la Casa Rosada, y recientemente se presentó en el Teatro Colón con la formación de Los Elegidos.
Pero sin duda alguna, su mayor satisfacción, luego de 30 años de carrera, es seguir convocando multitudes con su canto folklórico, sus pilchas gauchas y su intocable convicción de que no hay nada mejor que defender lo propio.