
Tal como estaba previsto, el gobernador Omar Perotti dejó ayer hablar primero al presidente Alberto Fernández, quien anunció que la cuarentena seguirá en Santa Fe y otras siete provincias prácticamente sin modificaciones. Sin embargo, se espera que este fin de semana la Casa Gris aplique pequeños cambios, como la habilitación de la pesca y la actividad naútica.
Si bien se aguardaba que el mandatario santafesino hiciera uso de la palabra, luego del anuncio de Fernández se abocó a dialogar con directores de hospitales y el equipo de expertos que lo asesora. De este modo, recién en las próximas horas podría conocerse el decreto provincial con las especificaciones de cómo seguirán las restricciones en la provincia.
Como ya se anticipó en los últimos días, no se esperan grandes cambios: ni cierres ni nuevas habilitaciones de actividades económicas. Los pequeños retoques, como la habilitación de las actividades náuticas y pesca, ya estaban listos para hace varios días, pero no se concretaron aún.
En principio, según indicaron fuentes del gobierno provincial, este fin de semana se dará a conocer el decreto para renovar las disposiciones que ya están vigentes en cuanto a las actividades permitidas.
El propio Fernández dijo que los contagios ya no solo se producen en las ciudades, sino también en los pueblos. En el caso de la zona de Rosario, se sabe que en lugares como Funes o Roldán las reuniones sociales están a la orden del día y la actividad es prácticamente normal. Los contagios de esos lugares terminan impactando en el sistema de salud pública de la ciudad, que está al límite en cuanto a ocupación de camas críticas.
Es así que se especulaba con incorporar la restricción horaria también para aquellas localidades pequeñas. Allí tampoco se permitiría la circulación en autos particulares a partir de las 20.
La cuestión es si tiene sentido dictar una restricción de la circulación nocturna sin controles que la acompañen para garantizar el cumplimiento. De hecho, en Rosario y Santa Fe los controles son prácticamente inexistentes.
Mientras tanto, Rosario tuvo una vez más un alto número de casos en las últimas 24 horas. Registró 923 contagios este viernes, mientras que la provincia de Santa Fe informó 2.536 positivos. Los infectados en la ciudad desde el comienzo de la pandemia ascendieron a 43.286, mientras que en toda la bota llegaron a 91.173.
Actualmente, tras el desembarco del Plan Detectar Federal en la ciudad, la capacidad de testeo se triplicó y se hacen alrededor de 6 mil testeos diarios en Rosario y la ciudad de Santa Fe, indicaron portavoces del gobierno provincial.
El contexto es de tensión dentro y fuera del escenario epidemiológico. El sistema de salud continúa dando respuestas al límite de sus posibilidades y el pico es notorio. En efecto, si se comparan los números entre Santa Fe y Capital Federal, los contagios de esta semana en la provincia cuadruplicaron a los de Caba.
La Capital