La Cámara de Diputados de la provincia dio sanción definitiva al proyecto de ley del Presupuesto 2021 que había recibido media sanción del Senado el jueves pasado. De esta manera, el gobernador Omar Perotti ya cuenta con el presupuesto para el año que viene.
La iniciativa contempla gastos por 518.812.624.000 pesos y recursos por 510.165.597.000 pesos. Es decir que hay previsto un déficit por algo más de 8.000 millones de pesos. El crecimiento de los recursos respecto al 2020 es de 27,1%, mientras que las erogaciones suben un 27,6%. También el crecimiento estimado del PBI es del 5,5%; la inflación del 29%; el tipo de cambio será de 102,4 pesos por dólar; el consumo público crecerá un 2%; la inversión el 6,6% y el consumo privado el 5,6%.
Las principales críticas estuvieron centradas en lo que los diputados opositores del Frente Progresista definieron como discrecionalidades que se arrogaba el gobernador en la redacción del proyecto original. Además, sostuvieron que eso se pudo consensuar con los senadores y no con representantes del Ejecutivo.
El radical Fabián Bastía, se quejó de que el gobierno provincial tiene «miles de millones de pesos en plazos fijos y se detuvieron distintos programas de gobierno como el Plan Abre, el Nueva Oportunidad y el plan de obras, con todo lo que significa en la pérdida de empleos».
También cuestionó que muchos recursos nacionales –habló de miles de millones de pesos– que llegaron a la provincia se quedaron en las cuentas del gobierno y no fueron a los gobiernos locales.
Al mismo tiempo, se quejó de la subestimación de los ingresos que tendrá la provincia en 2021 y agregó que paralelamente había un artículo que preveía la libre disponibilidad de esos recursos.
En ese sentido, a su turno, Julián Galdeano (UCR-Juntos por el Cambio) sostuvo que hay varias puntos del presupuesto donde se puede ver que hay un subcálculo de los recursos y estimó que son alrededor de 60.000 millones menos de lo que en realidad se va a recaudar el año que viene. Pero que también el presupuesto preveía la posibilidad de que el Ejecutivo disponga del 100 % de los gastos de capital para usarlos en gastos corrientes.
«No hay justificación para que los recursos nacionales pasen del 56 al 52% sobre el total de los recursos», dijo Galdeano y aseguró que es sorpresivo ganar una autonomía de cuatro puntos de un año al otro. «Agosto (por el ministro de Economía) es premio Nobel de la economía o nos está escondiendo la jugada. Si tomamos la recaudación nacional al 46% y no a 19% estamos escondiendo 60.000 millones de pesos», dijo y se quejó de que el gobierno utilice esas herramientas para no decir qué destino se le dará a esos recursos.
Por su parte, Clara García (PS-FPCyS) sembró sospechas sobre las intenciones del gobernador sobre que vaya a ejecutar 72.000 millones de pesos en obra pública cuando este año apenas llegó a los 9.000 millones de pesos. Por eso, la legisladora señaló que era importante moderar la posibilidad de que el Ejecutivo disponga libremente de los gastos de capital para utilizarlos en gastos corrientes que se limitaron a un 40 por ciento. Mientras que sobre el freno que sufrió la obra pública, que pasó de 33.000 millones en 2019 a los 9.000 de este año significó una pérdida de empleo para 6.000 familias.
El diputado justicialista, Ricardo Olivera, fue el encargado de defender el presupuesto. Primero hizo un repaso del contexto mundial y nacional y aseguró que «la crisis no terminó ni va a terminar en el corto plazo». Asimismo aseguró que todos los indicadores tuvieron una caída de más de dos dígitos y que a nivel nacional se perdieron más de 200.000 puestos de trabajo.
Por eso sostuvo que la formulación del presupuesto no es sobre «una realidad de la normalidad». Pero planteó cuatro objetivos principales: la reconstrucción del entramado productivo con «una fuerte apuesta al desarrollo tecnológico que tiene que ser sustentable ambientalmente, tiene que ser inclusivo y con perspectiva de género».
El segundo objetivo es la inversión pública como efecto multiplicador y generador de empleo y que eso también tiene que mejorar la calidad de vida de los santafesinos. En ese sentido, mencionó que el presupuesto contempla un plan de saneamiento por 3.500 millones de pesos.
El tercer punto tiene que ver con el desarrollo de los sectores estratégicos y esenciales como el educativo, la salud, la cultura y lo social. Al respecto, aseguró que esos sectores, a partir de la pandemia, «tienen un mayor volumen de resolución de problemas».
Por último, señaló que el presupuesto busca generar un modelo de desarrollo federal e inclusivo, donde mencionó la importancia del Plan Incluir con un presupuesto de 4.000 millones de pesos, y que «es un presupuesto transversal y con perspectiva de género», donde señaló que «con este presupuesto 374 pesos por cada santafesina, mientras que en años anteriores se destinaban 80 pesos».
Por otra parte, destacó que el Fondo de Obras Menores tiene asignados 3.000 millones de pesos; que se destinarán 4.500 millones de pesos al Boleto Educativo Gratuito; que habrá 2.800 millones de pesos para comedores escolares.
Tomando las temáticas de violencia de género, en 2019, ahora aumenta el 360 por ciento. Hay pocos indicadores, pero con este presupuesto 374 pesos por cada santafesina, mientras que en años anteriores se destinaban 80 pesos.
Agenciafe