El complejo penitenciario de Piñero de la provincia de Santa Fe ya se encuentra inhibido de forma total para la comunicación a través de celulares, y en un plazo máximo de un mes de medio se sabrá si la misma tecnología, de origen israelí, puede aplicarse en otras cárceles de la provincia.
Así lo aseguró, en diálogo con el móvil de Aire de Santa Fe, el secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, Walter Gálvez, durante el acto de ingreso de 600 aspirantes a suboficiales del Servicio Penitenciario, en la sede del Instituto de Seguridad Pública (ISEP) en la ciudad de Recreo.
En los últimos años, la cárcel de Piñero se convirtió en una suerte de base operativa desde donde peligrosos criminales organizan y administran el delito extramuros, sobre todo, en la ciudad de Rosario y zona de influencia, con solo realizar llamadas telefónicas.
«La Unidad Penitenciaria 11 está inhibida totalmente en la fase I, salimos de la etapa de prueba. Hoy, gran parte del día, está totalmente inhibido, con lo cual los celulares no funcionan más«, advirtió Gálvez, quien luego se refirió a los estudios de factibilidad para aplicar inhibidores en los penales de Las Flores y Coronda.
«Hemos hecho un nuevo convenio con el Invap para, a través de ellos, hacer tres estudios de factibilidad: uno para el complejo penitenciario de Rosario donde está la Alcaidía, la cárcel de mujeres y dos unidades penitenciarias más, otro para Coronda y otro para Las Flores», se explayó el funcionario.
A su vez, explicó las razones por las cuales podría haber inconvenientes para usar los inhibidores en esas cárceles: «Son tres estudios de factibilidad para que nos digan qué es lo más conveniente, porque se da la particularidad de que están dentro del casco urbano de las diferentes ciudades, por eso queremos ser muy prudentes con todo esto«.
«Entendemos que en 30 a 45 días vamos a recibir toda esa información«, detalló Gálvez, y aclaró que lo que se pidió desde Asuntos Penitenciarios es que se estudie la factibilidad de una inhibición total y también parcial en estos penales.
«Lo que vamos a dejar a fin de año son todos los estudios de factibilidad profesionales, científicos, para que el próximo gobierno tome las decisiones que crea más convenientes«, concluyó el secretario.