El próximo fin de semana Belgrano deberá visitar a Defensores de Alto Verde en Reserva y Primera. Precisamente el rival del sábado siguiente se vio involucrado el pasado sábado en otro hecho preocupante de violencia en las canchas de Liga Santafesina de Fútbol.
Se jugaba en el predio Nery Pumpido, cancha N°1, el partido de Primera entre Defensores de Alto Verde y Santa Fe Fútbol. El marcador estaba 2-0 a favor de Santa Fe Fútbol cuando, a los 26 minutos del segundo tiempo, el árbitro expulsó a un jugador de este equipo.
Pero cuando el futbolista se estaba retirando del campo de juego entró en escena un jugador de la reserva de Defensores de Alto Verde (no había sido citado para el partido previo), el que aparentemente tenía un elemento punzante. Ambos se cruzaron a golpes afuera del rectángulo de juego.
A partir de ese momento la violencia escaló no solo entre los jugadores, sino también entre los familiares y simpatizantes de ambos equipos, lo que llevó al árbitro Lucas Muga a suspender definitivamente el encuentro.
El partido en cuestión ya venía cargado de rencores acumulados de enfrentamientos previos, según apuntaron algunos testigos. El relato de la víctima fue preocupante. “El ambiente ya venía ‘calentito’. Durante el partido nos gritaban de todo hasta que llegó la expulsión. Salgo y de pronto siento un puntazo de atrás y empiezo a perder sangre».
El joven expresó su preocupación por la falta de controles en la Liga, señalando que el agresor estaba armado desde antes de ingresar al campo y que «vino preparado para pelear». La falta de presencia policial en el lugar fue otro punto destacado en su relato.
El jugador agredido reflexionó sobre la gravedad del incidente: «La herida pudo haber sido en el cuello o en el ojo… un centímetro más y me mata». Ahora decidirá el Tribunal.
Con datos de El Litoral