Poco más de 900 días después, el director general Daniel Acosta volvió a cuadrarse frente a la tropa de la policía de Rosario. Regresó al patio de la Unidad Regional II tras el breve paso que tuvo por la jefatura entre septiembre y diciembre de 2020 junto con Jorgelina Llopart como subjefa. “Veo que está todo un poco peor que hace dos años”, expresó Acosta tras jurar en su nuevo «viejo» cargo.
Acosta encabeza la undécima dupla de jefes en Rosario desde diciembre de 2019. Reemplaza en el cargo a Adrián Galigani y heredó a quien fuera su segundo, Iván González. “La orden (del ministro de Seguridad Claudio Brilloni) fue concisa. Hay que elevar la cantidad de móviles en las calles, tener más presencia policial y estar a disposición del vecino. Va a costar al principio, pero lo vamos a lograr”, expresó el jefe de la policía de Rosario ante un ramillete de micrófonos. “Falta elevar la cantidad de patrulleros en la calle”, dijo Acosta, aunque reconoció que “la cantidad de móviles nunca va a ser la suficiente”.
Acosta nació en Rosario en 1972 y cumplió 30 años de servicios el pasado 1º de mayo y su último destino fue como jefe de la Unidad Regional VIII con asiento en Melincué. Es decir, deja un lugar mucho más amable que Rosario, como es el suroeste provincial para caminar por las brasas encendidas de una ciudad que arde por donde se la mire. Una departamental que transita el segundo período, en años, con más de 200 asesinatos (2013/2014/2015 y 2020/2021/2022 y con 2023 bien encaminado para sumarse al listado); donde las extorsiones y balaceras a los vecinos son moneda corriente; donde el crimen organizado, y desorganizados, le ha perdido por completo el respeto a la policía y a la ley. El último botón de muestra fue el ataque a balazos, con mensajes para integrantes del Servicio Penitenciario, contra el Order (Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario) y la comisaría 16ª la noche del lunes.
En Rosario Acosta hizo campaña en como jefe de las comisarías 17ª (Fisherton) y 24ª (Granadero Baigorria); fue jefe del Comando Radioeléctrico en Rosario, Funes y Baigorria; e Inspector de zona 2ª (comisarías de la zona norte y noroeste) y 7ª (seccionales del oeste del departamento). En julio de 2019 tuvo su oportunidad en una regional y fue designado subjefe en la Unidad Regional IV, departamento Caseros, con sede en Casilda.
Enderezar el rumbo no le será tarea sencilla porque sobre la policía rosarina pesan sentencias callejeras, y también académicas, que la fuerza provincia es “parte del problema y no de la solución”.
Además, que a los ojos de los vecinos de los barrios, los uniformados y los patrullajes son imperceptibles. Un dato que llamó la atención de la ceremonia de juramento de Acosta fue la ausencia del ministro Brilloni, quien habría optado presenciar una serie de allanamientos propios de investigaciones sobre amenazas a escuelas. También realizó una visita a la localidad de Pérez donde se reunió con el intendente Pablo Corsalini.
La Capital