
Con una participación que fue de las más bajas de la historia –apenas superaba el 55 por ciento–, el gobernador Maximiliano Pullaro (Unidos) ganó con claridad la elección de convencionales constituyentes por distrito único, con casi 20 puntos sobre el segundo. Victoria Tejeda, que figuraba novena en la lista de distrito único, ingresará a la Convención.
Su cosecha –algo menos del 35 por ciento de los votos– no le alcanza para tener mayoría propia en el cuerpo que reformará la Constitución provincial, pero quedará cerca: tendrá 33 en total en una Convención de 69 integrantes.
La fragmentación opositora tuvo mucho que ver con lo parejo que quedaron sus perseguidores: Juan Monteverde (Más para Santa Fe), claro vencedor en la interna del panperonismo sobre Marcelo Lewandowski, estaba segundo con el 15 por ciento; Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza) tercero con el 14, y Amalia Granata (Somos Vida y Libertad) cuarta con 12,3.
El tema de la participación dificultó a las fuerzas chicas de alcanzar el piso del 2,5% del padrón (algo más de 70 mil votos) que la ley de necesidad de la reforma impuso para llegar a la Constituyente. Solo la boxeadora Alejandra Locomotora Oliveras pasó esa barrera y, con el 5,6 por ciento, entraría con dos convencionales más, justos lo que les falta a Pullaro para la mayoría propia. Quedaron afuera, entre otros, Roberto Sukerman (Partido Pais) y Claudia Balagué (Frente Amplio por la Soberanía).
En cuanto a los convencionales departamentales, La Libertad Avanza ganó, además de en Rosario, en Belgrano. El PJ se quedó, en tanto, con cuatro departamentos: Vera, San Lorenzo, Castellanos y Las Colonias.
Es decir que Unidos tendrá 13 de 19. Alcides Calvo, perottista del departamento Castellanos, es un aliado casi asegurado. Así las cosas, la composición de la Convención Constituyente quedaría de la siguiente manera: Unidos 33 bancas, Más para Santa Fe (Monteverde) 12, La Libertad Avanza 10, Somos Vida (Amalia Granata) 7, Activemos (Marcelo Lewandowski) 4 y Frente de la Esperanza (Locomotora Oliveras) 3. Los dos votos que le faltan a Unidos parecen sencillos de conseguir.
Pullaro ganó en todos los departamentos en la categoría convencional por distrito único. Eso, más los 20 puntos de ventaja, marcan que el triunfo fue por demolición. Pero con un par de luces amarillas. En el departamento Rosario, donde consiguió el gran logro de bajar los niveles de violencia e inseguridad, no llegó al 30 por ciento y quedó muy parejo con Monteverde y en La Capital apenas superó ese porcentaje. Son, justamente, los dos lugares donde hay mayor cantidad de empleados públicos y docentes, sectores con los que el gobierno provincial se enfrentó por la política salarial y la reforma previsional.
Además, cayó 20 puntos el porcentaje que tuvo hace dos años cuando fue candidato a gobernador, algo que de todos modos tiene lógica. Una elección a convencional despierta en el electorado un comportamiento similar a una legislativa, en la que el ciudadano se permite despolarizar y dispersar el sufragio.
Rosario 3