Apuntes de las PASO: números, resultados y posibilidades para el 29 de junio

Concluyeron las PASO para concejales y como toda elección dejó un mensaje para la clase política, las autoridades y hasta para el pueblo que fue a votar y que no el pasado domingo. En primer lugar, quedó la preocupación por la escasa participación en las urnas.

En Coronda, la presencia fue del 54,47%, muy lejos de otras jornadas históricas en las que superó el 70% en los establecimientos educativos. Si en cada jornada electoral, la ciudad parece «Navidad» o «Año Nuevo» por la gente que vuelve de otras localidades a votar, el domingo se asemejó mucho más «a un día normal y corriente».

El descrédito, el cansancio, el desconocimiento sobre lo que se elegía (especialmente por los convencionales) y hasta el enojo por una situación económica y social que se arrastra de años pudo haber influido de manera concreta. De igual forma, se espera que en las definitivas el número mejore. «Lo más cercano» es más interesante y decisivo, parece.

La votación para el Concejo dejó en claro que prácticamente hay dos candidatos que tienen asegurado su lugar en el cuerpo deliberativo desde diciembre. De no mediar algo muy raro, Matías Zurawski (con 2.174 votos) y Ezequiel Ridolfi (con 2.040) sacaron una ventaja que a todas luces es decisiva para el resto. Quienes lo votaron tienen pocas razones para no volverlo a hacer.

El debate está planteado casi exclusivamente en el tercer edil que ingrese tras las definitivas de junio. Si «Fuerza Joven» o «Unidos» llega a duplicar a la tercera lista, Dana Flores o Sofía Chasco también serán concejales. Sino lo logran, quien salga tercero repetirá el escenario de 1-1-1.

Quien quedó mejor posicionado para esta posibilidad fue Luciano Brun quien fue la gran sorpresa de las primarias. Totalizó 937 sufragios, probablemente captando aquel viejo voto del PDP y simpatías en las fuerzas de seguridad.

Su fuerza nominal no le alcanzaría para entrar, pero sí lo lograría al retener lo que sumó su compañero de interna, Enzo Vera, que alcanzó 492. Si la fuerza libertaria logra esas voluntades tendrá un lugar histórico en el Concejo porque obliga a los ganadores de la interna a mejorar ostensiblemente la performance.

Sofía Saccone también quedó con chances. Llegó a 934, pero tendrá que remontar algunos escalones más para soñar con un escaño. Hay mucho «voto suelto» en las personas que no asistieron y en el Justicialismo. Probablemente, allí encare su campaña hacia las definitivas. Necesita ampliar su volumen, ganarle a La Libertad Avanza y no ser doblada por el primero.

Más atrás quedó el PJ con Leandro Ramírez (608) y el Frente por la Soberanía (440), que a pesar de ampliar con sectores progresistas de Carlos del Frade y Claudia Balagué, otrora en otras fuerzas, no les permitió superar por mucho el piso histórico que ha tenido la izquierda en la ciudad. De igual manera se mostraron conformes con su coherencia.

Párrafo aparte se debe mencionar el mensaje hacia el Gobierno local. Al intendente siempre le gusta «jugar fuerte» y decir que «pone en juego la convalidación o no de su gestión». Si bien no fueron elecciones ejecutivas, la pérdida de la masa electoral fue llamativa.

En las definitivas de hace dos años había conseguido 7.520 sufragios y en estas primarias sus candidatos lograron 2.040. No estaba «Bachi» Ramírez en la boleta, un sector del radicalismo se escindió hacia Fuerza Joven y las lluvias en la última parte de la gestión pudieron influir.

De todos modos, ya es costumbre que el oficialismo se pueda recuperar. Un antecedente de 2021 le da la razón. En 2021, Francisco Avalo ganó la interna contra Georina Bortolotto con 2303 votos (similar al número que obtuvo Ezequiel Ridoli).

Aquella elección la ganó el Frente Progresista que tenía a Matías Zurawski, Fabio Muratore y Verónica Taggiasco adentro. Cuando todo parecía indicar que entraba al Concejo Melisa Scarel, la que se sumó en las definitivas fue Laura Boglic. Hoy el panorama es diferente, hay «terceros», por eso, el final…está por escribirse.