Tras las jornadas organizadas a principios de agosto por el Vivero Ansur (Ángeles del Sur) en quintas de nuestra ciudad y la región, los emprendedores anunciaron un convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
«Se trata de asistencia técnica que involucra al manejo e introducción de tecnología para mejorar la productividad y calidad de plantines, como para evaluar el desempeño de los materiales en diferentes provincias argentinas. Además, incluye un acuerdo para que se puedan multiplicar nuevas variedades de frutilla que está desarrollando el INTA» dijo el ingeniero Daniel Kirschbaum.
El entrevistado es investigador del Instituto desde 1993. Se desempeña como Coordinador del Programa Nacional Hortalizas, Flores, Aromáticas y Medicinales del INTA desde 2020. Su lugar de trabajo es la Estación Experimental Agropecuaria INTA Famaillá, en Tucumán.
También es Docente Adscripto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Facultad de Agronomía y Zootecnia, Cátedra Horticultura, desde 2019. Ininterrumpidamente, desde el 2006, ha coordinado proyectos nacionales y regionales de horticultura y berries.
En los encuentros en nuestra ciudad el mes pasado se abordaron diferentes temáticas sobre variedades y proyectos a mediano y largo plazo para la producción de frutillas. También hubo una visita al establecimiento «El Capricho» donde existe un ensayo. El emprendimiento viverístico de profesionales de la ciudad y región está encabezado por José Luis Berra, Marcelo Albornoz, Juan Gabriel Berra, Alejandro «Pasculi» Monzón y Fernando Píccoli.
«El objetivo final es mejorar la productividad del productor y que este tenga los mejores materiales, como también mejorar la calidad de fruta. Hay que hacer hincapié en la sanidad del material de partida, la oportunidad de fechas de plantación y el manejo de plagas y enfermedades para lograr un mejor desempeño. Nosotros trabajamos con las principales variedades del país y estamos trabajando con tres selecciones que van a ser nuevas variedades que vamos a inscribir en el Instituto Nacional de Semillas (INASE)» agregó el profesional.
A su turno, el ingeniero José Luis Berra se mostró muy conforme con los avances y el futuro inmediato del emprendimiento. «Ya venimos acompañados por INTA hace mucho tiempo. Queríamos celebrar un convenio para darle una formalidad a todo este apoyo y al trabajo en conjunto con el Vivero Ansur.».
«Aparte de todo el seguimiento técnico, la idea es probar las variedades que ya existen como también las nuevas. Nuestro objetivo es estar a la vanguardia en calidad y sanidad de plantas. Es un desafío que nos propusimos para cambiar el paradigma y estar en otra frecuencia en disponibilidad de plantas de alta calidad, tanto genética como sanitariamente» agregó Berra.