En la jornada de ayer las autoridades santotomesinas amanecieron con un problema mayúsculo en aguas del Río Salado y así lo reflejó su intendente.
«Nos encontramos con nuestras costas colmadas de peces muertos, una imagen que nos impacta y entristece enormemente. Por eso, ya estamos trabajando junto al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático para estudiar las causas de este fenómeno» dijo Daniela Questa.
De acuerdo a la información preliminar que proporcionan los especialistas, los ejemplares que se observan en Santo Tomé vienen bajando por el río y llevan muertos entre 4 y 5 días, aproximadamente.
Esto indica que el problema no se originó en nuestra zona particularmente, sino que viene desde otras localidades. Según las investigaciones que se vienen realizando en toda la provincia, la pronunciada bajante multiplica y agrava los efectos negativos de cualquier tipo de contaminación que pueda llegar hasta el río.
Paralelamente, la mortandad de peces incrementa los niveles de oxidación del agua y disminuye la cantidad de oxígeno, ocasionando más muertes. Sin dudas, es una situación muy triste que nos preocupa y nos ocupa, y por eso se van a tomar las muestras necesarias para estudiar en profundidad la situación.