Tal cual estaba previsto y a pesar del mal tiempo reinante en la ciudad se organizó una nueva concentración para pedir «justicia por el caso Arri y en especial por los corondinos detenidos en la causa».
Un buen número de familiares, amigos y vecinos de los imputados se hicieron presentes pasadas las 19 para compartir el pedido de los allegados. Se leyeron cartas que escribieron desde los penales donde los jóvenes están esperando el juicio que una vez más cambió de fecha.
Tal como adelantó este portal, finalmente las audiencias comenzarán el 4 de diciembre (y no el 2 como estaba previsto) porque los abogados tienen superposiciones de procesos judiciales.
Carolina Correa, pareja de Juan Pablo Rivero, leyó una carta que oportunamente publicáramos en este medio y que en líneas generales dice que «tengo la tranquilidad de que primero, no hice lo que me acusan, que esa noche hice lo que sé, y bien (se lo ve en registro fílmico). Y segundo, la de haber sido muy bien criado y educado, sé que soy buena gente y me lo hacen saber (aunque suene egocéntrico), siempre fui un trabajador y un hombre de bien y con eso basta como ejemplo para ellas».
«Lamentablemente nos tocó vivir esto, y lo peor de todo es que por más evidencia y pruebas a favor (que las tengo) que pruebe mi inocencia, sé que voy ser condenado, porque la política se metió y hoy necesitan un culpable. Por el lado de lo probatorio tengo tranquilidad, pero como vivimos en un país con un nivel de corrupción terrible, sé que luchar contra eso no será fácil, así que siendo inocente de lo que me acusan y aún así pudiéndolo probar, sé que voy a ser condenado, esa es hoy mi angustia» agregó el corondino.
Tras cartón, Sil Borotto, pareja de Juan Pablo Ortíz agradeció a los presentes y manifestó que «ojalá esta sea la última vez que tengamos que reunirnos ya que primeramente la audiencia se iba a hacer el día dos pero sacaron de la galera otra fecha. Antes nos habían día que todas las fechas estaban ocupadas. Es muy notorio que algo hay atrás de todo esto. El 8 de diciembre los chicos deberían recuperar la libertad para esperar el juicio».