Mientras la Oficina de Gestión Judicial de los tribunales de Santa Fe suspendió el viernes el inicio del juicio por la causa Arri y fijó para el 2/12 el comienzo con nuevas audiencias, dos de los detenidos se expresaron vía cartas por las redes sociales.
Las misivas fueron difundidas por familiares de los corondinos que realizaron un descargo ante lo que entienden en una «injusticia».
«Esta carta está dedicada a mi incondicional familia, amigos y conocidos que estuvieron cerca mío durante todo este proceso injusto. Sólo es hacerles saber a mis dos hermanos, con sus respectivas familias (Vero y Santi), mi madre, mis hijas (mis princesas), a novia (esa palabra le queda chica) ella es mi mujer y el amor de mi vida y amigos, que estoy eternamente agradecido por todo lo que hicieron y hacen x mí» comenzó diciendo Juan Pablo Rivero.
A mis dos hermanos lo que se han movido y preocupado por mi caso, les debo prácticamente el resto de mi vida, por todo lo que han hecho para tratar de luchar en contra de esta injusticia que me tocó vivir. A mi madre ya mayor, pedirle perdón por hacerla pasar por estas circunstancias, siendo que innumerables veces me dijo que deje de ir a trabajar al boliche, mas allá de agradecerle lo que hace por mis hijas y lo que hizo por mí» agregó.
«A mi mujer Carolina que siempre fue incondicional, un pilar fundamental que diariamente estuvo a la par mía para que no decaiga levantándome siempre y soportando mis locuras. A mis amigos, acá realmente uno se da cuenta quien realmente es amigo, porque amigo se es siempre, no solo en las buenas. Y tengo la suerte de decir que son varios, así como también agradezco a la gente que me conoce como el instructor Rivero , Pablo «el profe de taller» o simplemente Pali, que siempre han tirado muy buenas vibras y me han tratado muy bien» prosiguió Rivero.
«Pero en especial hacerles saber a mis hijas Aymará e Isabella que son la razón de mi existir, que son por lo que estoy vivo, el motor de mi vida, y el aire que respiro, y que conocen a papá. Papá nunca jamás haría lo que dicen, y si sigo adelante es para demostrarles a mis princesas que jamás hay que bajar los brazos ni rendirse, que tomen ese ejemplo, de pelear hasta el último momento y no darse por vencido por más que el enemigo sea mas grande (en este caso la política) aún así siempre la frente en alto y dispuesto a dar todo contra la injusticia y la mentira» detalló.
«Sé que voy a ser condenado»
Más adelante la nota que se conoció ayer lunes por la tarde continúa explicando las sensaciones de uno de los detenidos ante el inminente comienzo del proceso judicial.
«Tengo la tranquilidad de que primero, no hice lo que me acusan, que esa noche hice lo que sé, y bien (se lo ve en registro fílmico). Y segundo, la de haber sido muy bien criado y educado, sé que soy buena gente y me lo hacen saber (aunque suene egocéntrico), siempre fui un trabajador y un hombre de bien y con eso basta como ejemplo para ellas» continuó Rivero.
«Lamentablemente nos tocó vivir esto, y lo peor de todo es que por más evidencia y pruebas a favor (que las tengo) que pruebe mi inocencia, sé que voy ser condenado, porque la política se metió y hoy necesitan un culpable. Por el lado de lo probatorio tengo tranquilidad, pero como vivimos en un país con un nivel de corrupción terrible, sé que luchar contra eso no será fácil, así que siendo inocente de lo que me acusan y aún así pudiéndolo probar, sé que voy a ser condenado, esa es hoy mi angustia» agregó el detenido.
«Hoy por más que salga libre de culpa y cargo, el tiempo que perdí nadie lo podría devolver, así que seguiría siendo injusto. Pero reitero, sé que voy a ser condenado siendo inocente, por la corrupción que lamentablemente existe, por la injerencia de la política en la justicia. Lo importante es que sigo siendo la misma persona, no tengo rencores con nadie, y que daré lucha hasta el final, y hoy más que nunca los tengo a todos mas cerca que antes en mi corazón» finalizó.
En apoyo
Por otra parte, otro de los detenidos por la misma causa, Juan Pablo Ortíz, también reflejó su malestar por la situación que él y sus compañeros están atravesando.
«Esta carta es para darle fuerzas a ‘mí amigo en este lío’ (Pali), yo seguramente también seré condenado, porque se me acusa de ser el que ayuda. Pali no mató a nadie, yo no ayude a nadie. Sé que hay gente que no me quiere y hasta le guste que pase esto. No se lo deseamos a nadie, ni al peor enemigos» dijo Ortíz.
«Solo de una cosa estoy tranquilo, mí familia y mis amigos saben que no hicimos nada. A mi hija no la va a señalar nadie con el dedo y mí mujer «La Leona», que me acompañó desde el principio, y jamás me abandono, les pido perdón por arrastrarlas a pasar por esto y dejarlas solas. No soy un santo, pero tampoco el demonio que quieren venderle a la gente. A está justicia corrompida por el poder político y el dinero es difícil combatirla, pero lo vamos a lograr. Lo único que sé es que Pali es inocente, no mató a nadie y yo tampoco. Me queda la justicia divina y la fe de que se cumpla lo que nos prometimos con él: entramos juntos y salimos juntos» finalizó