
El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó la decisión del mandatario nacional de profundizar la agenda de reformas del Estado con la transformación del banco. «El Presidente de la Nación acaba de firmar el decreto que transforma al Banco de la Nación Argentina en Sociedad Anónima. Dios bendiga a la República Argentina. Fin», expresó.
El decreto establece que el nombre pasará a ser Banco de la Nación Argentina Sociedad Anónima (BNA S.A.) y que continuará siendo controlado mayoritariamente por el Estado Nacional, que poseerá el 99,9 % de las acciones, mientras que la Fundación Banco de la Nación Argentina tendrá el 0,1 % restante.
Según el texto, la transformación permitirá “optimizar la asignación de recursos, fortalecer su posición en el mercado y potenciar su capacidad de financiamiento, en beneficio de sus clientes y del desarrollo económico en general”.
En el comunicado de enero, el Banco Nación informó haber cerrado «su balance especial de transformación al 31/12/2024» y aseguró que «la nueva Sociedad Anónima tendrá activos por $48 billones, depósitos y otras obligaciones por $33 billones. En tanto, el Patrimonio Neto de la SA ascendería a $15 billones».
El gobierno de Javier Milei había puesto dentro de la Ley Bases la privatización del BNA, sin embargo luego de negociaciones la oposición logró quitarlo. En septiembre, un fallo del juez Ramos Padilla determinó que el Directorio del BNA no podía avanzar en la transformación en una sociedad anónima ni en ningún intento de privatización, ya que estos temas sólo pueden ser discutidos en el ámbito del Congreso.