
En una tarde colmada de emoción y fútbol de alto vuelo, Central San Carlos conquistó el título del Torneo Apertura 2024 de la Liga Esperancina al vencer por 1 a 0 a Alumni de Laguna Paiva en la final disputada en el estadio «Gustavo Zehnder» de Sarmiento de Humboldt.
El gol olímpico de Germán Grenón a los pocos minutos de iniciado el encuentro fue suficiente para que el sabalero sancarlino sumara su decimotercera estrella en la historia del club, consolidándose como uno de los equipos más exitosos de la región.
Rodrigo Carrió, ex jugador de Belgrano de Coronda, fue integrante del numeroso cuerpo técnico encabezado por Martín Ovando. Allí cumple las funciones de ayudante y utilero. El resto de los colaboradores son Gonzalo Shmidhalter (Ayudante y coordinador del fútbol), Alejandro Podda (DT de Reserva), Nahuel Viñas y Lautaro Scaglia (PF), Ever Ceballos (Entrenador de arqueros), Diego Saretto y Renzo Fernández (Ayudantes de campo junto al corondino) y Simon Muller (Kinesiologo).
El conjunto sabalero llegó a esta instancia tras haber derrotado en semifinales a Juventud de Esperanza por 2 a 1, mientras que el elenco verde y blanco de Paiva había dejado en el camino a Argentino de San Carlos, al superarlo por 1 a 0. En cuartos de final, Central San Carlos le ganó 2 a 1 a Argentino de López, Alumni de Laguna Paiva lo hizo ante Atlético Franck por 1 a 0. En los octavos de final, el rojo y negro sancarlino goleó a San Martín de Progreso por 3 a 0, y Alumni empató 1 a 1 con Bartolomé Mitre de Esperanza 1 a 1.
El corondino, tras consagrarse, dijo que «La felicidad es mucha porque esto no es suerte, sino que es el resultado del esfuerzo, sacrificio y trabajo que todo este grupo hace día a día. ¡Muchas gracias al excelente plantel de jugadores, grupo de trabajo, dirigentes y familia que hacen que todo esto se logre! Desde que llegué a este Club comprobé lo que todos dicen: Central es familia».

El encuentro comenzó de manera electrizante para los locales. Apenas un minuto después del inicio, Germán Grenón sorprendió a propios y extraños con un gol olímpico, un disparo preciso desde un tiro de esquina que se incrustó en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por el arquero de Alumni. Este gol tempranero no solo encendió las gradas sino que también marcó el rumbo del partido.
Con la ventaja a su favor, Central San Carlos mostró por qué llegó a la final. Su sólida defensa y un mediocampo bien organizado impidieron que Alumni pudiera desarrollar su juego habitual. Los intentos de los paivenses por igualar el marcador fueron resistidos con aplomo por parte de la zaga del sabalero sancarlino, liderada por su experimentado capitán.

A lo largo del partido, Alumni de Laguna Paiva buscó desesperadamente el empate. Con rápidas combinaciones y juego por las bandas, intentaron vulnerar al arquero de San Carlos que defendida con seguridad su arco. Los minutos finales fueron de alta intensidad, con ambos equipos disputando cada balón como si fuera el último.
Al final del encuentro, el marcador 1-0 a favor de Central San Carlos selló una victoria merecida y celebrada con entusiasmo por jugadores, cuerpo técnico y aficionados. Tras cuatro finales consecutivas, el sabalero sancarlino finalmente alcanzó la tan ansiada estrella, demostrando una vez más su capacidad para jugar y ganar en los momentos cruciales.
Con datos de El Litoral y Uno Santa Fe