Visita de funcionarios a la Cárcel y la Unidad Regional XV de Policía

Este domingo se hicieron presentes en la Unidad 1 y XV la vicegobernadora, el Ministro de Seguridad, la Ministra de Igualdad, el senador y el intendente.

«En la cárcel de Coronda, junto a los agentes del servicio penitenciario, hoy fortalecidos y respaldados, seguimos poniendo orden donde antes no había y planificamos nuevas disposiciones para los presos de alta peligrosidad» dijo Gisela Scaglia.

«En la Unidad Regional XV de esa ciudad, con sus jefes y miembros del gobierno, evaluamos medidas a corto y mediano plazo para prevenir el delito y mejorar la respuesta policial en la zona» agregó.

Acerca de cómo vivían los presos de alto perfil y consultado sobre si tenían una situación de «comodidad» dentro de las cárceles, Pablo Cococcioni subrayó: «No había pabellones de alto perfil, estaban todos mezclados como cualquier preso viviendo una vida normal».

«Los inhibidores de señal que ya de por sí no andan bien y fueron una muy mala compra de la gestión anterior estaban apagados de manera intermitente para no provocar la reacción de la población penal. Al no requisarlos, no prender los inhibidores y de alguna manera dejarlos que vivan una vida muy plácida y tranquila continuando con su actividad delictiva provocaba una falsa sensación de control o de calma en el servicio penitenciario que era sencillamente un pacto con el delito: «No molestamos a los presos y los presos no nos molestan a nosotros». Nosotros hemos emprendido acciones que indudablemente implican que molestamos, pero es porque se está restableciendo el orden penitenciario», narró el funcionario.

Reunión con Bullrich

El viernes pasado hubo una reunión que calificaron como «muy positiva» con la ministra Patricia Bullrich y todo su equipo de parte del propio Pullaro y del ministro de Seguridad. Sobre esto, Cococcioni indicó: «Hemos podido ajustar un poco el trabajo del despliegue conjunto en lo que es el Plan Bandera en la ciudad de Rosario, afinando un poco más las herramientas de monitoreo conjunto entre la policía provincial y que las fuerzas federales estén en la calle previniendo el delito».

Basandosé en el pedido de que la Cárcel de Coronda pase a la órbita provincial para trasladar allí al nuevo pabellón un importante número de presos alojados en comisarías de la provincia, el ministro ahondó: «Respecto a la situación penitenciaria, nosotros reiteramos en presencia de la ministra nuestra propuesta de trabajo, fundada en que en el caso de que se nos ceda el uso y cualquier título de la cárcel federal en construcción en cercanías de Coronda podríamos ponerla a operar con nuestros propios recursos y seguir alojando a presos federales como así también provinciales. Esto nos descomprimiría la población penal, no solo en servicios penitenciarios sino también en comisarías. La ministra ha quedado en estudiar el tema y darnos una respuesta definitiva en los próximos días».

«Es una decisión política y vamos a respetarla de cualquier forma. Para nosotros sería una solución muy importante, dado que hemos heredado multiplicada por tres veces y media la población en comisarías que dejamos hace cuatro años. Dejamos 495 presos en comisarías y heredamos 1.700, con lo cual poner 1.000 presos en esa cárcel para nosotros sería una solución porque nos permitiría seguir sacando policías a la calle, desafectándolos de la función de custodia de presos a la que lamentablemente algunos de ellos están abocados», concluyó.

Con declaraciones a Diario Uno