Fueron pocos minutos, pero el daño que provocó el paso del granizo por Coronda fue demoledor. Una fuerte tormenta llegó con viento primero desde el sur y luego la piedra hizo mucho daño en quintas de una franja muy amplia en la ciudad.
«No es común este fenómeno con una franja tan grande afectada. Estamos hablando de quintas de parte sur de Coronda; todo el centro y algo norte, estamos relevando. La frutilla estaba destapada, por el calor reinante, fueron jornadas de mucho sol y fuerte» deslizó la ingeniera agrónoma María del Huerto Sordo.
La especialista agregó que «si la frutilla se tapa en las condiciones anteriores a la tormenta, se corre el riesgo de quemar toda la fruta. Es muy difícil de evaluar el daño en el primer día, recién se puede analizar cuando pasen dos o tres jornadas porque hay que esperar cómo reaccionan las plantas. Hay quintas que sufrieron perdidas totales».
En otras plantaciones
No solo la frutilla se vio afectada por el temporal de viento y granizo. Un emprendimiento familiar de la familia Ayala que se dedica en el norte de la ciudad a distintas variedades sufrió como pocos el fenómeno climático.
«Trabajo de todo un año yéndose en 5 minutos, Zarzamoras. A seguir remándola» publicó Claudio Ayala, uno de los responsables de la Pyme llamada «La Quinta Coronda».
La familia se dedica a la agricultura familiar y comercializa tanto la verdura como también las bolsitas de ensaladas. El pasado 19 de octubre habían realizado una publicación en sus redes a propósito del avance de la zarzamora.
La zarzamora es una planta generalmente silvestre de la que se aprovechan sus frutos, unas bayas pequeñas de color negro, muy aromáticas y algo ácidas. Se consumen crudas, aunque también se emplean en la elaboración de compotas, macedonias, tartas, etc. Son ricas en vitaminas y minerales. Además, aportan fibra y contienen pocas calorías.