Se trata de Roberto Exequiel Valdez, de 24 años. La pena también se le impuso por la portación ilegítima de una escopeta, una carabina y una pistola en Santo Tomé. La investigación estuvo a cargo de la fiscal Jorgelina Mosser Ferro.
Mosser Ferro señaló que “en febrero de este año, tras haber sido beneficiado con medidas no privativas de la libertad en el marco del legajo anterior, Valdez amedrentó a su hermana mientras estaban en un inmueble sauceño ubicado en la intersección de las calles 63 y 18, en el barrio Barranquera”.
La fiscal afirmó que “en medio de una discusión, el condenado le dijo a la víctima que los iba a matar a ella, a sus hijos y a su marido”, y agregó que “también le aseguró que iba a realizar disparos hacia el inmueble en el que residía el grupo familiar”. Al respecto, puntualizó que “esta conducta tuvo el fin de atemorizar a la mujer e impedir el libre desarrollo de sus actos”.
La funcionaria del MPA también indicó que “en otra oportunidad, Valdez y dos adolescentes que estaban con él en una casa en Roverano al 2.400 de Santo Tomé abandonaron el lugar portando armas de fuego”. Según detalló, “se llevaron una escopeta calibre 16, una carabina con caño de 52 centímetros, una pistola calibre 22 y numerosas municiones de diferentes tamaños”.
“Si bien el condenado y los dos jóvenes menores de edad intentaron ocultarse en el patio de una vivienda lindante, fueron aprehendidos por agentes policiales minutos más tarde”, valoró Mosser Ferro. “La fuerza de seguridad llevaba a cabo diligencias a raíz de varias denuncias por detonaciones y enfrentamientos armados en el domicilio de Valdez”, explicó.
“Los policías constataron que el hombre de 24 años no tenía autorización para portar armas de fuego y secuestraron las tres que llevaba consigo”, precisó la fiscal.
Abreviado
Valdez reconoció su responsabilidad penal por la autoría de amenazas y por la portación ilegítima de armas de fuego de uso civil, calificada (por haber sido condenado previamente por un delito contra las personas cometido con armas y porque al momento del ilícito estaba gozando de excarcelación).
La sentencia fue ordenada por el juez Pablo Spekuljak, en el marco de un juicio de procedimientos abreviados desarrollado en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
Por su parte, la Defensa aceptó la calificación penal, la pena a cuatro años de prisión y la modalidad del juicio. A su vez, la víctima de la intimidación brindó su conformidad.