El papá de Diego Barisone pudo dar con quién difundió las fotos del accidente

El 28 de julio de 2015, el futbolista de Lanús Diego Barisone murió en un accidente de tránsito luego de que su auto se incrustara debajo de un camión en la autopista Rosario-Santa Fe. Ese fue el primer golpe que recibió su familia, pero el segundo -y tan fuerte como el anterior- llegó tiempo después, cuando las fotos del cuerpo del jugador comenzaron a viralizarse a través de Whatsapp y de las redes sociales.

“Diego murió cuando volvía a Buenos Aires a entrenar. Una de las peores cosas que nos pasó después del accidente fue cuando amigos y conocidos nos contaron que aparecieron en las redes sociales las fotos. Nos dijeron que eran del cuerpo destrozado y que (todos) se las pasaban”, relató a TN Gerardo Barisone, el padre del reconocido futbolista que tenía 26 años al momento del accidente.

El hombre y su familia decidieron no ver las fotos. El dolor por la pérdida de Diego ya era demasiado grande. Sin embargo, entendieron que era necesario ponerle fin a ese círculo morboso que se había creado en torno a esas imágenes.

Recurrieron a la Justicia, pero la respuesta no fue la esperada. “Me decían que no podían identificar a quiénes habían tomado las fotos”, explicó Gerardo, quien decidió poner manos a la obra y se puso a investigar por su cuenta.

“Llegué a que había sido alguien de los servicios de emergencia de una localidad cercana a la del accidente”, reveló el hombre, que no pudo hacer nada contra esa persona y que por la angustia que sentía por la muerte de su hijo decidió no seguir adelante con un juicio.

Pero el problema no solamente era determinar quién había sacado las fotos. La viralización se volvió imparable y prácticamente imposible de contener. En todo el país, millones de usuarios recibían y reenviaban o incluso posteaban las crudas imágenes.

Gerardo siguió adelante con su investigación personal y pudo llegar a otro eslabón importante de la cadena de difusión: una persona que trabajaba en el hospital Cullen de Santa Fe y que reenviaba las fotos del cuerpo del futbolista por Whatsapp.

“Esta es una ciudad chica y todo salta enseguida. Cuando lo descubrimos, dio de baja todas sus cuentas y se disculpó. No sé si fue por ignorancia, pero el daño ya lo había hecho”, señaló el padre de Diego.

Transcurridos ocho años, la circulación de las fotos del accidente aminoró, pero no se terminó. La familia del jugador aún suele toparse con ellas: “Hoy ponés el nombre de Diego Barisone en Youtube y las fotos siguen estando. Reclamé y pedí que las bajen, pero no se solucionó”.

“Creo que la gente comparte (las fotos) por morbo. Uno piensa que no se las pueden pasar, pero hay algo como una enfermedad o una gracia a la que no le encuentro explicación. Cuando yo veo un accidente en la ruta lo primero que se me ocurre es llamar al 911 o asistir, pero nunca se me ocurriría sacar una foto”, reflexionó Gerardo.

Diego Barisone era un jugador muy conocido en el fútbol argentino. Surgido de Unión, había tenido un paso por Argentinos Juniors y al momento de su muerte jugaba en Lanús. Aquel 28 de julio de 2015 viajaba a alta velocidad desde su Santa Fe natal hacia Buenos Aires para sumarse a los entrenamientos del Granate.

Su fallecimiento fue a causa de una serie de negligencias. La investigación posterior comprobó que el accidente se produjo porque el camión contra el que chocó su Volkswagen Scirocco no iba por la mano derecha -que era la que le correspondía- porque el asfalto estaba en mal estado. Además, ese vehículo de gran porte perdía maíz del acoplado y por eso el auto de Diego salió disparado. El defensor, además, cometió una imprudencia: manejaba a casi 200 kilómetros por hora.

“Todavía cada vez que veo un auto de la marca del que manejaba Diego me pongo mal. El dolor de perder un hijo no es fácil. No se lo deseo ni a mi peor enemigo”, sostuvo Gerardo, que después de la difusión de las fotos del cuerpo de Diego recibió el llamado de un diputado provincial que se comprometió a ayudarlo. El futbolista ya no iba a volver, pero al menos podían hacer algo para terminar con el morbo que se generó en torno a su muerte.

Así nació el proyecto por una Ley de Respeto a la Intimidad, mejor conocida como “Ley Barisone”. Esta iniciativa fue llevada adelante por Joaquín Blanco, presidente del bloque Socialista en la Cámara de Diputados de Santa Fe. “El de Barisone fue un caso conmocionante, pero había un vacío legal. Ante la circulación de material audiovisual que vulnera la intimidad de las personas, no había herramientas para impartir justicia”, explicó el legislador en diálogo con TN.

Este proyecto propone tipificar este tipo de faltas dentro del Código de Convivencia de la Provincia y darles herramientas a los fiscales y a los jueces para que puedan multar económicamente, sancionar, prohibir la difusión y hasta pensar en posibilidades de arresto si la difusión de imágenes se hace de manera intencional y causa daño a personas a las que se les vulnera su intimidad y su integridad.

“Gerardo se sumó y nos contó en primera persona el dolor que habían sufrido por el accidente y luego por la circulación de las imágenes. Ellos eran una y otra vez revictimizados”, destacó Blanco, al mismo tiempo que añadió que se trata de una ley “pertinente y necesaria” porque cotidianamente hay casos similares vinculados no solamente a accidentes de tránsito, sino también a hechos de inseguridades o episodios con menores o de índole sexual.

“Sé amable, si hace daño no compartas”, fue el slogan de la campaña con la que se impulsó la Ley Barisone. Varios futbolistas profesionales se sumaron. Sin embargo, luego de dos aprobaciones en la Cámara de Diputados Provincial (en 2020 y en noviembre de 2022), el proyecto está cajoneado en Senadores. Es decir, aún no pudo sancionarse.

“Tenemos también que trabajar en la concientización: si uno no comparte, no se viraliza. Hay que tener respeto hacia el otro. Las personas que producen, comparten y material desde cuentas fake o troll a propósito necesitan ser sancionadas. Por eso la Ley Barisone debe tener alcance nacional”, puntualizó Blanco.

Fuente: TN