Tras haber superado una operación en su cadera en el pasado mes de diciembre, el corondino Tomás Moschión ya entrena con normalidad con el plantel profesional que dirige Néstor Raúl Gorosito. A la espera de definir su futuro, el volante central tiene contrato con la entidad rojinegra hasta fines de este 2023.
Su puesto es el que más preocupación le originó al entrenador debido a que todavía no se ha podido reforzar en ese lugar. Hubo gestiones para repatriar a Sebastián Prediger, pero fueron infructuosas debido a que tiene contrato con Tigre y el club no quiere largarlo.
En la temporada que terminó, Colón tuvo un gran déficit allí: «Pipo» probó con Vega, Chicco, Picco y Moreyra, pero ninguno le dio resultados. De haber estado en condiciones físicas óptimas, Moschión tranquilamente pudo haber sido otra opción, pero su lesión le jugó una mala pasada.
El año pasado, incluso, en algún momento -previo a la operación- se había rumoreado con que el juvenil podía seguir su carrera en algún club de la B Nacional, aunque la versión fue rápidamente desmentida debido a que tuvo que someterse a una cirugía.
Colón ya incorporó a varios futbolistas para reforzar un plantel que terminó una de sus peores campañas en Primera División. Llegaron Alberto Espíndola, Favio Álvarez, Damián Batallini, Tomás Botta, Javier Toledo y está próximo a firmar Germán Conti. Se espera que haya dos o tres futbolistas más en el mercado de pases sabalero.
El vínculo para el volante oriundo de Coronda será hasta diciembre del 2023. Moschion nació el 2 de junio del 2000, es volante central y llegó a Colón en octubre 2009.
