Adrián Lisardía pidió que la Justicia accione en un conflicto de larga data con vecinos

Adrián Lisardía tiene 37 años y recientemente se convirtió en una figura muy conocida fuera de nuestra ciudad por su auto que no pasa desapercibido. Pasea por las rutas del país junto a su perro en una “bolita” por demás original. Tiene un Fiat 600 que compró por $ 30 mil y lo restauró por completo.

Pero hay un lado B de su feliz historia y tiene que ver con el mal momento que está atravesando desde hace tiempo por la mala convivencia con sus vecinos. Por esa situación salió a dar a conocer a todos a través de sus redes ese calvario para que la Justicia tome cartas en el asunto.

«Hace más de un año y medio tengo mucho acoso en el taller. Los problemas se originaron con una mujer. Con su pareja también hay una mala relación, él estuvo preso y tiene una condicional. Me vienen haciendo la vida imposible, me tiran piedras, botellas, basura por arriba del tapial. El acoso es constante» contó Lisardía.

«La mujer tiene problemas psicológicos graves y hay otras personas que la han denunciado. La mujer es violenta y ahora el hombre la sigue. Este fin de semana los hechos fueron gravísimos. Uno de ellos tiene conocimientos de electricidad, me cortó el cable del pilar e intentaron prender fuego mi casa tirando un pedazo de colchón encendido» agregó el vecino de nuestra ciudad.

Mi vivienda es de machimbre, ya que no puedo pagar un alquiler. Llamé a la policía y mientras yo estaba apagando el pedazo de colchón arrojaron otro. Vino la Policía científica, empleados de la EPE, que me dijeron que el pilar había sido manipulado por alguien que sabía, corrí riesgo de quedar pegado a la electricidad» agregó la víctima.

«Además, tuve que poner un abogado porque me denunció por supuestos golpes míos que no son ciertos. Inventó que había tenido una relación conmigo o que le había pegado al hijo y es todo mentira. En fiscalía hay una denuncia del dueño de la propiedad que ellos usurpan y no se hace nada. No me explico como la Justicia no actuó. El domingo volvieron a prender fuego un cerco que construí» puntualizó.

El joven ya presentó unas doce denuncias a la fiscalía, a las que se suma -según su relato- otras presentaciones de otros vecinos con los cuales hubo problemas. Lisardía contó que «teme por su vida» y pide que el fiscal Nessier accione para que su vida vuelva a ser «normal».