
El Servicio Penitenciario de Santa Fe recibió los scanners y detectores de metales que serán colocados en los ingresos de las cárceles de Coronda y Piñero. Así lo confirmó Gabriel Leegstra, director del Servicio Penitenciario, quien estimó que en marzo estarían funcionando, y tendrán como objetivo optimizar los controles en el ingreso tanto de las visitas como del personal carcelario.
Ahora se aguarda que la empresa proveedora instale los equipos y el software correspondiente. Luego se hará un estudio de impacto radioactivo porque se trata del uso de rayos X; y finalmente, se capacitará al personal, proceso que se espera que concluya en el mes de marzo.
Con esta tecnología se aspira a reducir el ingreso de teléfonos celulares – por ejemplo- a los penales, pero también de sustancias y otro tipo de elementos prohibidos para los internos.

Gabriel Leegstra, titular del Servicio, entregó precisiones acerca de la incorporación de estos elementos, que propenden al aumento de la seguridad en las unidades penales.
“Recibimos escáneres de bultos y bodyscanners, que son los que controlan lo que portan las personas en sus cuerpos. En cuanto a los arcos detectores de metales, mediante una alarma marcan si una persona lleva algo de metal encima. Funcionarán como en aeropuertos y en la Alcaidía de la ciudad de Santa Fe (cárcel de Las Flores), para chequeo de las visitas y también, del personal penitenciario”.
En el penal de Las Flores se inauguraron el 17 de octubre y empezaron a funcionar plenamente en noviembre. “Detectamos varios casos de intentos de ingresos de teléfonos celulares, sierras, pastillas, marihuana; en visitas y en dos casos, en personal penitenciario, que fue pasado a disponibilidad con comunicación a Fiscalía”.
“En principio, esto ayuda a evitar el cacheo, pero este no dejará de hacerse; se hará en forma aleatoria, cuando se considere necesario. Cuando se detecte algo que parezca un elemento que no debe ser introducido, se le solicitará a la visita que lo entregue voluntariamente. Si no lo hace, puede retirarse o someterse al cacheo, en un espacio privado y reservado”.
“Estos equipos tienen un proceso que hay que respetar, que tienen que ver con su instalación, con capacitación del personal y con las autorizaciones que debemos solicitar con respecto a la emisión de rayos x de estos equipos. Hay un protocolo especial establecido por el Ministerio de Salud, a causa de que no se emplean para uso médico. Entrarán en funcionamiento de aquí a entre 60 y 90 días”.
Por otra parte, por los inhibidores de celulares, el funcionario dijo que “ya se hicieron los pagos, de modo que la pelota está del lado de la empresa proveedora, que tiene tiempos para cumplir, determinados por importaciones, tramitaciones y colocación. Calculo que van a estar para mitad de año, aproximadamente”.
Fuente: LT8