En las últimas horas, el DT de Colón, Marcelo Saralegui, confesó que está a la espera de las incorporaciones y que hay algunas prioridades. «Entre cuatro y cinco», expuso dentro de un mercado de pases, cada más complejo y con escaso movimiento. Claramente en esto tiene mucho que ver la diferencia con el dólar, que maximiza cualquier negociación. Incluso los jugadores argentinos piden moneda extranjera.
Por eso, los clubes están prácticamente obligados a vender al menos una vez al año para tener un margen. Caso contrario, es clave agudizar el ingenio. La dirigencia y el cuerpo técnico lo tienen bien en claro y tratan de avanzar evitando locuras.
Ya se fue el paraguayo Mario Otazú y está pronto a hacerlo Juan Sánchez Miño. «Todos son tenidos en cuenta», reconoció el técnico, aunque hay algunos jugadores que, lógicamente, tendrán menos chances y están bastante atrás en la consideración. Es por ello que la idea sería prestarlos para que sumen rodaje en otros clubes.
Uno parecía ser Brian Farioli, pero Saralegui lo considera. Según Diario Uno quién tendría chances de emigrar sería el volante central Tomás Moschión, que prácticamente no jugó en la temporada pasada, pero desde el entorno del jugador lo negaron, ya que tiene que someterse a una cirugía en la cadera y no podría jugar hasta junio.
El corondino sufrió una serie de problemas físicos durante el año que le impidieron entrenarse con normalidad durante meses.
Otro que sí podrá emigrar es Tomás Sandoval. Habría que ver si puede ir en esta sintonía Franco Déboli, goleador de la reserva. Ya se sabe que el conductor sabalero quiere sumar delanteros y esto lo relegaría. De todas maneras, quiere pelear un lugar. Es probable que haya otros nombres más con chances de salir para tener más posibilidades.
Con datos de Uno Santa Fe