La pandemia por el coronavirus profundizó los desequilibrios sociales y las situaciones de necesidad. Para encontrar alternativas laborales para enfrentar este tiempo de bolsillos flacos y futuro incierto, muchos jóvenes se interesaron por la carrera policial.
Aún en medio de esta etapa de restricciones sanitarias, más de 14 mil personas se inscribieron como aspirantes a la escuela de policía. Esta cantidad triplica a los anotados tres años atrás.
La posibilidad de inscribirse finaliza hoy y el cupo de apenas 1.600 vacantes expone el escenario de penurias económicas que rodea a los santafesinos.
“Por cuestiones de instalaciones e infraestructura sólo podemos permitir ese número de ingresantes, pero nuestra intención es seguir ampliando esa cantidad en los próximos años”, destacó Andrés Rolandelli, subsecretario de Formación y Capacitación del Ministerio de Seguridad.
En 2017 se inscribieron 5.342, en 2018 hubo 4.097, y en 2019 se acercaron 14.095 interesados. Este año, las autoridades de Seguridad provinciales estiman que se sobrevolará o se superará la cifra de la temporada anterior.
Vale precisar que la carrera que cursarán es técnico superior en Seguridad Pública y Ciudadana, y comprende dos años de cursado para poder ingresar a las filas de la policía de la provincia, y un tercer año para aspirar a los ascensos y escalafones dentro de la fuerza santafesina.
Las sedes de formación del Instituto de Seguridad Pública (Isep) son Rosario, Recreo, y están por sumar Murphy para mejorar la distribución geográfica y fortalecer la captación en la zona sur de la provincia, donde hay más demanda de policías. Con ese esquema apuntado, entienden que podrían tener, “desde 2022, más de 200 egresados por año en el sector sur santafesino”.
“Es que estamos teniendo más interesados en el norte y queremos balancear mejor esa cifra, ya que es en el sur donde existen las mayores necesidades de policías. Entendemos que lo mejor es que sean de zonas cercanas donde se desempeñan, porque a muchos les cuesta el desarraigo y en una provincia muy heterogénea como ésta se presenta como una dificultad”, explicó el funcionario.
Y ejemplificó: “Proporcionalmente, no en términos absolutos, tuvimos más interesados en Garay, Vera y San Javier, y no en las zonas que más recursos humanos necesitan”.
“No siempre más policía representa más seguridad”, se encargó de remarcar Rolandelli sobre la demanda que suele hacer la sociedad, más precisamente los sectores medios, ante la escalada de violencia que golpea a Rosario y al sur santafesino.
En tanto, Rolandelli puso el acento en el cupo femenino y la importancia que el ministro Marcelo Saín le otorga a la mujer en la policía provincial. Muestra de esa postura son los ascensos de Emilce Chimenti como jefa de la policía provincial y Mariana Olivieri en la Agencia de Control Policial.
Y esa amplitud y perspectiva se enfatiza con las estadísticas de los aspirantes de este año, teniendo en cuenta que el 65 por ciento fueron mujeres.
“La intención, desde el Ministerio de Seguridad, es consolidar esas proporciones, mejorar los incentivos y apostar por una formación integral del graduado en Seguridad Pública y Ciudadana, promoviendo la integración, el apoyo y el compromiso de otros sectores de la sociedad santafesina”, confió Rolandelli.
Según datos del Ministerio de Seguridad, de regir el nuevo criterio de aumento promovido por la reforma presentada por Saín, el mínimo que un efectivo ingresante a la fuerza provincial percibiría sería de 42.187 pesos.
La inscripción comenzó el 16 de septiembre pasado y estará abierta hasta hoy. Luego de una primera instancia, deben atravesar un proceso que incluye una serie de exámenes y evaluaciones médicas, físicas, intelectuales y ambientales.
La Capital