
Las autoridades del Servicio Penitenciario informaron que son 478 los empleados que están aislados o son positivos de COVID al momento. «En tiempos normales fueron 110 en promedio aproximadamente» dijeron. Al mismo tiempo recalcaron que los problemas mayores se producen en Coronda, Las Flores y Piñero.
«Eso trae mucha recarga para el empleado» agregaron desde el Servicio Penitenciario Provincial. Se restringirán las visitas a un mayor por interno por semana y un menor por interno cada quince días.
Según el secretario de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, en los últimos días se registró en estos espacios un aumento tanto de positivos como de contactos estrechos. Esta situación se da principalmente en los penales más grandes, como los de Coronda, Piñero y Las Flores. «Se tomaron varias decisiones bajo las experiencias de las anteriores olas, tanto de la primera como de la segunda, en las que se hizo un trabajo muy bueno», consideró Gálvez en diálogo con La Capital.
Se planificaron distintas medidas que se pondrán en marcha esta semana, a fin de evitar nuevos brotes en las cárceles. «La decisión es restringir a una sola visita por interno por semana», adelantó Gálvez.
En los últimos meses, ante el descenso de contagios y estabilización de la situación sanitaria, las cárceles de la provincia habían adoptado un esquema de visitas sin las restricciones impuestas con las olas de contagios anteriores. Con una población carcelaria estimada en 7.300 internos en toda la provincia, desde Asuntos Penitenciarios calculan que semanalmente había «una movilización de entre 15 mil a 20 mil personas» los días de visita.