Más allá de las flexibilizaciones en las restricciones que se dieron en el país, en Rosario y en la provincia de Santa Fe en las últimas semanas, producto del bajo nivel de contagios de casos de coronavirus, en muchos países de Europa se está viendo un fuerte rebrote de infectados, lo que mayormente está vinculado con la cantidad de gente que decidió no vacunarse contra el Covid-19.
En Argentina se está siguiendo esta situación con mucha atención y no se descartan nuevas medidas, al tiempo que insisten con que un porcentaje de la población de la franja etaria de 18 a 50 años aún no accedió de forma voluntaria a inocularse.
Es por eso que en la provincia de Santa Fe se está analizando la posibilidad de implementar un pasaporte sanitario, que incluya el esquema completo de vacunación (ambas dosis) para tener acceso a algunos lugares.
La ministra de Salud provincial, Sonia Martorano, le había adelantado a La Capital que el próximo viernes llevará la iniciativa a la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa).
En ese sentido, el secretario de Salud provincial, Jorge Prieto, insistió con la idea. «Se está trabajando en ese sentido para acceder a algunos lugares y será con el esquema completo de vacunas, porque tenemos dosis disponibles», precisó.
En ese contexto, también destacó que la vacunación en Santa Fe «crece a pasos agigantados» y con la intención de que «se complete en forma inmediata. Hemos iniciado con las terceras dosis y pensamos llegar a diciembre con el 70% de la población vacunada».
Sin embargo, y en medio de ese marco auspicioso, el secretario de Salud provincial mostró su inquietud por quienes todavía no completaron el esquema de vacunación. «Tenemos un rango etario con un ausentismo importante, de 18 a 40 años, que está entre el 10 y el 12%, y en los de más de 40 años es del 5%. Estamos viendo lo que está ocurriendo en el mundo, los rebrotes que hay, y en ese sentido es fundamental lograr un alto porcentaje de vacunación».
Justamente y a partir de lo que sucede en otras partes del mundo, donde endurecieron las restricciones y en otros directamente volvieron al confinamiento. En ese marco, consideró que el clima veraniego que estamos teniendo es una gran «ventaja», puesto que los contagios que se están dando en el planeta están vinculados a «las bajas temperaturas, la falta de ventilación y de distanciamiento social y el no uso de los barbijos».
Por eso fue tajante y consideró que si las personas se siguen cuidando y sobre todo siguen vacunándose «vamos a estar parados en un escenario diferente a lo que está viendo en el resto del mundo».
Respecto de si le preocupaba el aumento de las actividades sociales a partir de la mayor flexibilización en las restricciones y la llegada de la temporada estival, Prieto les solicitó colaboración a los propietarios de los lugares donde la gente concurre masivamente. «Hay que pedirles que cuiden su lugar de trabajo. Es importante que entre todos colaboremos. Hoy vamos a poder mitigar esto con la prevención y la vacuna, es la única forma de sostener lo que estamos viviendo».
La Capital