¿Quién ganó, quién perdió y cómo queda el Concejo desde el 10 de diciembre?

Con el resultado ya definido de las elecciones quedará el análisis de cada fuerza sobre qué pasó puertas adentro para subir o bajar tras las PASO. El panorama respecto de aquella elección cambió y fue el oficialismo quién terminó ganando la pulseada para introducir dos concejales en el cuerpo legislativo local.

¿Qué pasó para que ello ocurriera? Primera hay que decir que hubo mayor presencia en las urnas respecto de septiembre. Mientras que en la PASO la participación fue del 65,33% ese porcentaje se recompuso a 70,23%. Además, hubo más electores que votaron afirmativamente, 96,43% de las PASO sobre 98,14% de las definitivas.

A estos números hay que sumar que tres fuerzas políticas no pasaron en aquella oportunidad el umbral del 1,5% con lo cual hubo más votos «liberados» que terminaron recalando en otros espacios. El porcentaje de blancos y anulados también mejoró. Los primeros pasaron del 3,57% a 1,86% y los segundos de 5,25% a 4,04%.

Otro tema relevante para el análisis es la posibilidad de los candidatos de moverse más libremente en los barrios para tener más presencialidad en los barrios. La pandemia ofreció otro panorama comparado con dos meses atrás y allí la «militancia» hizo diferencias.

En conclusión, el oficialismo logró captar un 5,67 puntos comparados con las PASO (si se dividen los votos nominales respecto de la cantidad de electores) mientras que el Frente Progresista Cívico y Social no pudo retener todo lo que había logrado en las primarias: bajó un 3,29 puntos y por esa razón «Pancho» Avalo será acompañado por Laura Boglic y Matías Zurawski en detrimento de Melisa Scarel.

El PJ no pudo llegar a una banca a pesar de que su candidata más votada (Patricia Núñez) mejoró su performance. Ir divididos en tres facciones (dos listas por afuera) fue clave para no lograr un lugar. «Hacemos Coronda» rescató una diferencia de 3,85 puntos mientras que las otras dos listas tuvieron escasos movimiento. Nacho Huber cayó 0,19 puntos y Gustavo Asensio hizo exactamente la misma elección.

Algo similar ocurrió con Mario Alarcón y Vanesa Vaschetto que apenas cayeron 0,06 y 0,08 puntos respecto de las PASO. De esta forma, el oficialismo recuperó lo que puso en juego: las dos bancas que renovaba las retuvo.

Si bien en diciembre se irán Verónica Taggiasco y Gustavo Pelegrina, (la primera banca le correspondía al mismísimo intendente que dejó la silla en manos de la joven socialista cuando asumió como intendente). En esos lugares asumirán Francisco Avalo y Laura Boglic, dos radicales de cepa.

El cambio radical se da en la otra banca ya que el FPCS le arrebató un lugar al Partido Justicialista: Matías Zurawski reemplazará a Patricia Núñez. El nuevo cuepo quedará integrado por cuatro radicales, un socialista y un peronista.