
Se cumplen este martes 28 de julio seis años del fallecimiento de Diego Barisone, quien dejó una profunda huella en el corazón de todos los hinchas de Unión, y que se hizo extensivo a los de Lanús, club donde se encontraba desarrollando su carrera deportiva.
Tanto Unión como Lanús recordaron el año pasado a Barisone en sus redes sociales, en publicaciones que acapararon la atención de los hinchas. Se espera que en esta fecha entresemana del fútbol argentino ocurra lo mismo. El Tate recibe esta tarde a Banfield
Por cosas del destino que jamás podrían entenderse, la vida de Diego se apagó el 28 de julio de 2015 en un accidente automovilístico a la altura de Coronda, mientras regresaba a Buenos Aires para integrarse a los entrenamientos de Lanús, equipo que había adquirido sus servicios.
16 años separaron a “Bari” desde su ingreso a la escuelita de fútbol rojiblanca en el año 1993 y todas las divisiones formativas e inferiores de AFA, hasta su debut en el primer equipo en el año 2009, más precisamente el 13 de diciembre en la victoria de Unión por 1 a 0 a Defensa y Justicia, por la 19° fecha del Campeonato de la B Nacional. Aquel día ingresó a los 22 minutos de la segunda parte por Jorge Torres, con la ventaja definitiva ya establecida por Renzo Vera a los 31 minutos de la etapa inicial. Un guiño del destino y también un dato para destacar, es que su profesor de gimnasia en el colegio “La Salle”, fue el entrenador que llevó a Unión a Primera División luego de ocho años de ausencia: Frank Darío Kudelka.

Pese a idas y vueltas en su carrera -se fue a préstamo a Argentinos Juniors a mediados de 2013-, Diego estuvo presente en los últimos dos ascensos de la institución al fútbol grande de nuestro país: el anteriormente mencionado en el año 2011, y en el ascenso en el Torneo Transición 2014, ya con Leonardo Carol Madelón al frente de la institución.
Remitiéndonos meramente a las estadísticas, Diego jugó 51 partidos en Unión y realizó 3 goles, todos en su primer ciclo y en el año 2012: ante Banfield y Argentinos Juniors en condición de visitante, y el único en condición de local en el Estadio 15 de Abril, y a San Lorenzo de Almagro por la 15° fecha del Torneo Clausura, en lo que significó un encuentro clave por la permanencia en Primera División. Quizá, en un guiño del destino, el grito soñado por cualquier pibe de las inferiores del “Tate” valió una salvación.
Con info de Aire de Santa Fe