
La Escuela Oroño recibió un subsidio de unos 435.000 pesos para el arreglo de la Biblioteca. Llegaron arquitectos de Provincia para inspeccionar las tareas a realizar. Había grietas y hundimientos en el salón. Se trata de un aporte a través de los tradicionales FANI.
El Fondo para Atención de Necesidades Inmediatas (FANI) consiste en partidas que la provincia destina a los establecimientos educativos para cubrir necesidades de infraestructura o equipamiento originadas por problemas que pongan en peligro la continuidad del normal desarrollo del ciclo lectivo.
«Había rajaduras, nos dimos cuenta porque sonaba la alarma. El problema afectaba a otro salón y al baño de varones. Habíamos hecho un presupuestos porque desde provincia llegaron con especialistas, por suerte hoy llegó el dinero» dijo la directora Fernanda Regué.
Las tareas que se realizarán afectan a los cimientos, vigas, refacción de revoques y llaves para reparar rajaduras.
