Indagaron a la banda que acopiaba droga en la región

Finalmente la investigación se encamina a demostrar que la droga que pasaba por nuestro departamento (en Larrechea) era repartida finalmente en la Provincia de Buenos Aires.

El secuestro de 400 kilos de cocaína de máxima pureza en Villa Constitución, el pasado 18 de junio, en el marco de una causa que investigó durante dos años a una organización narco, tuvo su primer paso este lunes en el Juzgado Federal N°2 de Santa Fe. Mediante un gran despliegue policial realizado por agentes de la Policía Federal Argentina (PFA), las cinco personas que fueron detenidas fueron puestas a disposición del juez Marcelo Bailaque, para su indagatoria.

Se trata de tres hombres identificados como Gustavo Daniel Núñez, Sebastián Romera y Matías Ezequiel Tomei y dos mujeres llamadas Jorgelina Galligani y María José Núñez. Todos imputados por el fiscal federal Walter Rodríguez, como quienes se dedicaban traficar por aire cocaína a grandes escalas -desde países limítrofes- y descargarlas en pistas clandestinas ubicadas en Santa Fe y Córdoba.

Una de esas pistas se encontraba justamente en un campo cercano a la comuna de Larrechea, un pequeño poblado ubicado a 60 kilómetros de la ciudad de Santa Fe capital y a 100 de Rosario. Mientras que la otra, se sospecha, está ubicada en el límite interprovincial con Córdoba.

El desbarate de la organización se dio el pasado viernes cuando investigadores del Departamento Técnico del Narcotráfico de la Policía Federal Argentina y de la Unidad de Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional desplegaron once allanamientos que tuvieron como resultado el secuestro de 391 kilos de cocaína. Los mismos fueron hallados en una camioneta BMW modelo X5 que se encontraba estacionada en una cochera de calle Garay al 2100 de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez.

Traslados por aire

Las cinco personas detenidas se encuentran implicadas en al menos cinco maniobras vinculadas al transporte de estupefacientes que llegaban a la Argentina a bordo de avionetas. Una de esas maniobras ocurrió en septiembre del 2019 en un campo de Larrechea y fue advertido por Gendarmería Nacional sobre la base de los testimonios de peones rurales de la zona que denunciaron que por la zona sobrevolaban naves que descargaban droga.

Precisamente, el 21 de septiembre del 2019, un grupo de investigadores observó que en un campo había tres hombres de los cuales dos se retiraron a bordo de un Renault Sendero. En esa oportunidad, los pesquisas lograron divisar que en el campo también se encontraba una Renault Master, que con el devenir de la investigación se detectó que había tenido varios cruces fronterizos en 2019. En ese campo, dos meses después, los investigadores advertir la presencia de una camioneta que tenía enganchado un tanque cisterna de color amarillo con diferentes rótulos indicativo para el transporte de combustibles.

A partir de allí, la causa logró dar con los titulares de los vehículos y así determinar quiénes estaban detrás de esos “vuelos misteriosos” que arribaban a la zona rural de Larrechea. De hecho, fueron identificados Gustavo Núñez y Sebastián Romera, los sindicados cabecillas de la organización.

La segunda maniobra remonta al mes de agosto del 2020, cuando por medio de escuchas telefónicas los investigadores establecieron que la banda había planificado recibir un nuevo cargamento en un lugar indeterminado y su posterior almacenamiento en un galpón de la localidad General Lagos.

El tercer episodio sucedió en octubre del 2020 y también fue advertido por las escuchas telefónicas que fueron interceptadas por los investigadores. En ese entonces se pudo establecer que el engranaje narco tenía en marcha un nuevo operativo, pero con el devenir de la investigación no había logrado concretarlo.

La otra maniobra que la Justicia les achaca a las cinco personas detenidas ocurrió el 27 de abril de este año, cuando algunos de los investigados, bajo la conducción de Núñez, se desplazaron en “caravana” hacia Buenos Aires para la búsqueda de una flota de automotores que iban a quedar para su uso propio como así también para la venta. Los investigadores creen que en ese viaje fue trasladado un cargamento y que para no lograr ser advertido algunos de los integrantes de la banda oficiaron como “punteros” o “barredores”. Una modalidad narco utilizada en el transporte de drogas por tierra, en el cual un automovilista va por delante del resto para advertir y alertar posibles controles.

La última operatoria fue la que ocurrió el pasado viernes 18 de junio, cuando los pesquisas hallaron los 369 panes con cocaína que se encontraban envueltos en bolsas de naylon dentro de la BMW X5. Justamente, esa camioneta fue utilizada en dos oportunidades para salir del país en enero del 2020, por el cruce Paso de Los Libres – Uruguayana.

Por Juan Ignacio Mendoza

Aire de Santa Fe